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La situación que afronta el país se puede leer a la luz del color de las hortalizas, el olor penetrante de las frutas o el rojo que muestran las pesas con la cantidad y el monto a pagar por un kilo de verduras. La Plaza Minorista de Medellín y la Central Mayorista de Antioquia parecen termómetros. Cada día de descontento social, de bloqueos o alteraciones en la vías locales o nacionales florece allí, en forma de escasez y, por ello, en el alza de los precios.
Las dos últimas consideraciones han rondado la conversación departamental en los últimos días. Instituciones, ciudadanos y medios de comunicación revisan, con insistencia, los cambios en las tarifas de los productos que llegan a los comedores de los antioqueños. “El sistema está cojo. Si las vías tienen interferencias quedamos desconectados. No llega la carga. Claro que hay preocupación”, contó un comerciante de la Minorista.
Frente a este panorama se refirió Rodolfo Correa, secretario de Agricultura de Antioquia. El despacho que lidera informó que la cadena de abastecimiento de alimentos agrícolas y procesados funciona con normalidad en el departamento. En este sentido, afirmó Correa, “es muy importante que no les sigamos el juego a los que quieren hacer terrorismo digital”. Las familias deben evitar sobreabastecerse, agregó. “Ello sí podría generar dificultades para que otras personas puedan adquirir los alimentos”.
Para tomarle el pulso a la situación, EL COLOMBIANO visitó los dos centros claves de abastecimiento que tiene la región. Tanto en la Minorista, al Norte, como en la Mayorista, al Sur, se registran alzas en los precios y, según insistieron los empresarios y comerciantes, hay bajas en la disponibilidad de productos como el plátano, la papá y el tomate.
Consultado sobre este tema, Edison Palacios, gerente de la Cooperativa de Comerciantes de la Plaza Minorista, acotó que ayer hubo abastecimiento de todos los productos. “El miércoles fue el día con más desabastecimiento. Ello implicó un incremento en los productos básicos de la canasta familiar, como la papa, el huevo, la zanahoria, los limones y el plátano”, introdujo.
“Tenemos dos rutas de acceso a la ciudad: el Valle del Cauca y el Eje Cafetero, que están totalmente bloqueados; y a la zona de Urabá no solo la tiene afectada el paro, sino que hay un derrumbe”, continuó. Ayer, según Palacios, no ingresó plátano proveniente de esta zona a la Minorista.
La Central Mayorista de Antioquia, por su parte, informó que el comportamiento del mercado sigue registrando disminución en el abastecimiento de algunos productos provenientes de otras zonas del país, debido a las dificultades en ciertas vías principales.
Los precios altos, según el reporte, se siguen presentando en las cotizaciones de la papa capira, el tomate chonto, el pimentón y la cebolla blanca (ver Gráfico). El pepino cohombro, el pimentón, el plátano y la yuca están escasos, debido a que provienen de otras partes del país.
Esta central, que es el principal centro de abastos del Noroccidente del país, ha registrado bajas en el ingreso de cargas.
Los números del jueves 29 de abril y de ayer 6 de mayo exponen la magnitud de la cifra. El centro registró en la primera fecha el ingreso de 550 vehículos de carga, que sumaron, entre frutas, hortalizas, granos, lácteos, cárnicos y abarrotes, 4.950 toneladas. En la segunda, se contaron 220 vehículos y 1.980 toneladas. La baja es de la mitad.
Aunque las directivas de las dos plazas indicaron que, pese al panorama, hay disponibilidad de productos y que no debe hablarse, todavía, de una alerta, los comerciantes se mostraron preocupados.
Invitaron al diálogo para evitar bloqueos y desabastecimiento. También destacaron las pérdidas de sus provedores nacionales que no logran ingresar a la región con sus productos.
“La papa estaba a $1.500 hace 15 días. En estos momentos está a $5.000 el kilo. La carga se está vendiendo entre $400.000 y $500.000. La estábamos comprando en $150.000. La gente que llevaba cinco o seis kilos, está llevando uno o dos. Ya no les alcanza. No hay plata”, expuso Dorian Rivera, que tiene un negocio en la Minorista.
Amparo Garzón, que también trabaja en el lugar, relató cómo está el panorama con las frutas: “Todo está caro. El lulo, el limón, la mora. Esta se encuentra a $7.000 el kilo y estaba a $3.000. No hay uvas ni piñas, tampoco guayaba. Hay cosas que no están llegando. Los carros han dejado de entrar desde que hay paro”.
“Hoy, por ejemplo, no entró plátano ni guineo. No hay maduro. El tomate y la yuca han subido. La papa, ¡ni se diga!”, detalló Yesica Arrieta, vecina de puesto de Garzón.
La panorámica que construyeron estos comerciantes no dista mucho de la de Piedad Palacio, gerente de la empresa Verfrut, que opera en la Mayorista.
“Desde el sábado no recibimos productos del Eje Cafetero, Valle, Nariño y Cundinamarca. Hay escasez de papaya, melón, sandía y uva, porque estos departamentos son los que abastecen a Antioquia de toda esa fruta”, relató Palacio.
En el momento, dijo, solo se dispone de la fruta de nivel regional. “El abastecimiento no está normal en la Central, como lo dice el secretario de Agricultura. ¿Es normal que la papa esté a $4.000 o $5.000? ¿O que el tomate chonto haya cotizado hasta $6.000 el kilo? Nuestro proveedor en Filandia, Quindío, cosecha cuatro toneladas de tomate cherry semanales y ya las botó. Y tendrá que botar las de la próxima semana, según parece”, aseveró la comerciante.
Si bien parte de los productos que hoy escasean en la ciudad llegan desde otras regiones del país, algunos municipios del departamento son claves en la producción local. Es el caso de San Pedro de los Milagros y La Unión, puntos que han registrado bloqueos en los últimos días de protestas. Gustavo Zapata, alcalde del primero, comentó que “con el tema de los precios hay opiniones encontradas. En nuestro San Pedro tenemos productores de papa que están felices, porque su precio ha tenido un alza. Pero los ciudadanos sí advierten la subida en los productos agrícolas”.
Édgar Osorio, mandatario de La Unión, describió cómo está la situación en esta parte del Oriente. “Ha habido dificultades para el transporte de los productos, de aquí del municipio para las centrales de abastecimiento. El pueblo es muy representativo en temas de papa, fresa y leche. Se han presentado varios cierres en La Ceja. Con esto se perjudican los campesinos locales y los habitantes de las ciudades, porque no llega el producto y se sube el precio”.
La opinión de Osorio coincide con la de Garzón, la comerciante, quien, pese a estar de acuerdo con el paro, sostuvo que cada hecho registrado en las vías del departamento, y en el resto del país, se refleja, de inmediato, en su local, las centrales de abastecimiento e, incluso, las mesas de los antioqueños