Una serie de inversiones por parte del Municipio y un trabajo multidisciplinario personalizado buscan la resocialización de los 281 adolescentes, recluidos en el Centro de Atención Especializado para Adolescentes y Jóvenes Carlos Lleras Restrepo, conocido como La Pola.
La Secretaría de Seguridad de Medellín adelanta trabajos de construcción de un nuevo muro, cuyo valor asciende, con la interventoría, a 1.210 millones de pesos.
La obra está ejecutada en más del 75 por ciento y reemplazará el antiguo muro que ya fue derribado. Se han levantado 30 módulos en un área de 546 metros cuadrados intervenidos.
El secretario de Seguridad de Medellín, coronel (r) Sergio Vargas, indicó que a través del cerramiento se busca evitar fugas que llevarían a la posterior reincidencia en el delito por parte de estos jóvenes.
Otras obras
El director del establecimiento, fray Carlos Mauricio Agudelo, informó que atienden a 281 muchachos con edades entre los 15 y 21 años, todos bajo la modalidad de Centro de Atención Especializada (CAE), los que, en su mayoría, cumplen sanciones por hurto calificado y extorsión.
En cuanto las inversiones que se realizan, explicó que, además del refuerzo de los muros que rodean las instalaciones, se construyó una nueva unidad especializada para la intervención en crisis y se tiene adelantado el proyecto para reestructurar las redes hidráulicas y eléctricas.
Destacó que también cuentan con un convenio con la Cruz Roja Internacional que realiza un trabajo de paz y convivencia. Así mismo con la Secretaría de Educación para la escolarización de los jóvenes y con el Sena, que les brinda cursos empresariales y de desarrollo humano.
Además tienen la presencia del Centro de Salud Mental de Envigado, que, frecuentemente, realiza la evaluación y medicación de los muchachos con problemas psiquiátricos; de la fundación cristiana Nueva Generación, con un proyecto Constructores de Paz, y de la Policía Nacional, que garantiza la seguridad.
Defensores de familia
En “La Pola”, los jóvenes también cuentan con un acompañamiento del equipo interdisciplinario de la Defensoría de Familia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el cual se encarga de garantizar el restablecimiento de sus derechos.
John Elkin Mejía, coordinador del Sistema de Responsabilidad Penal de la Defensoría del Pueblo, destacó el trabajo personalizado que hacen en “La Pola” ya que cuando notan que el muchacho está respondiendo, le piden al juez que sea readecuada la sanción, por una de mayor beneficio como poder salir a la casa.
“En el Carlos Lleras encontraron un mecanismo eficaz de rehabilitación con talleres reflexivos y prácticos que no tienen nada que ver con conferencias y cantaleta”, indicó. “No hemos vuelto a tener eventos de conatos de fuga ni disturbios en La Pola”, resaltó el personero delegado para los Derechos Humanos de Medellín, Jesús Sánchez.
Lo importante del Carlos Lleras, afirmó, es que es manejado por la comunidad de Terciarios Capuchinos con mucha experiencia en la resocialización de jóvenes.
“Lo que hacen allí no basta y es el Estado es el que debe trabajar con el entorno familiar de estos jóvenes para garantizarles un proyecto de vida y así no tengan que regresar ”, concluyó.