En la actualidad los negocios pueden comenzar desde un celular mientras se desplaza en el sistema metro, Transmilenio o el MIO —según la ciudad en la que se encuentre—. En un café de Laureles y Manrique la 45, si se encuentre en Medellín, o de Usaquén y Chapinero, si está en Bogotá. En su defecto, sentado en la silla de su cuarto adaptado como oficina improvisada. Y es que está ocurriendo un fenómeno silencioso pero masivo, pues uno de cada tres nuevos emprendimientos en Colombia nace sin necesidad de inventario o bodega. A esto se le conoce como dropshipping, un modelo que le abre las puertas al 34% de los nuevos emprendedores del país, de acuerdo con cifras brindadas por expertos y empresas del sector y que mueve al rededor de 3 billones de pesos al año.
De acuerdo con Javier Darío Jiménez, magíster en psicología del consumidor y Coordinador Posgrados del Politécnico Grancolombiano, el dropshipping es un modelo de negocio minorista en el que el vendedor online comercializa productos al consumidor final sin tenerlos físicamente en inventario ni haberlos adquirido previamente. El vendedor actúa como intermediario entre el cliente y el proveedor, quien se encarga directamente del almacenamiento, empaque y envío del producto. El académico destaca que la mayoría de personas que deciden incursionar en esta modalidad de negocio son jóvenes entre 18 y 35 años, que con un celular, tablet o portátil en mano, revisan proveedores, ajustan anuncios y responden pedidos en WhatsApp.
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Medellín, hub del e-Commerce
Lo que no se ve, y que explica en parte el crecimiento explosivo del modelo, es que el país se convirtió en un laboratorio vivo del comercio digital: Medellín representa el 22% del e-Commerce nacional, siendo la segunda ciudad, solo detrás de Bogotá que tiene el 46%, concentrando un ecosistema de plataformas, bodegas, proveedores y startups que permiten montar una tienda en cuestión de horas.
Solo para hacerse a una idea de la magnitud económica, en el segundo trimestre de 2025 las ventas en línea alcanzaron los $26,9 billones, con 140,6 millones de transacciones, un crecimiento interanual del 10,6%, según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico. Se estima que a nivel nacional, el dropshipping representa alrededor del 3% del comercio electrónico, es decir, unos $3,2 billones.
La justificación de ello es que este modelo está creciendo sin necesidad de tener productos a la mano, sino con plataformas que robustecieron la oferta local con bodegas, catálogos listos, sincronización automática de inventarios y servicios de pago contraentrega.
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Desafíos del dropshipping en Colombia
Sin embargo, esta modalidad tiene varios desafíos: entre el 70% y el 80% de los productos operados en el país se basan en importaciones desde China, lo cual implica tiempos de entrega largos, (20–30 días en importaciones), costos de transporte, devoluciones complejas, posibilidad de fraudes y márgenes reducidos.
Para José Guillermo Parada Logreira, director del programa de Administración de Empresas de la Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá, sostener el crecimiento del dropshipping requiere de tres condiciones: “una regulación clara para importaciones de bajo valor, mejoras en la logística de última milla, sobre todo en zonas intermedias y rurales, y formación digital masiva en analítica, publicidad, optimización de conversión, logística de devoluciones y flujo de caja”.
En cuanto a la formalización de pagos se refiere, allí entra un jugador clave y es el de las fintech, por ende, Salomón Saldarriaga, CEO de Coloca Pauments señala: “Este obliga a los pequeños negocios a formalizar pagos digitales, abrir productos financieros en línea y usar herramientas de conciliación, lo que acelera el uso de soluciones Fintech entre los nuevos emprendedores. Y agrega que “las fintech no solo procesan pagos; fortalecen la confianza del consumidor, validando proveedores y garantizando trazabilidad del dinero. Esto permite identificar anomalías, congelar fondos sospechosos y proteger tanto al vendedor como al cliente”, agrega Saldarriaga.
Lo que deja claro es que el e-Commerce en el país podría superar los US$81 mil millones hacia 2027. Pues, bajo este escenario tiene espacio para consolidarse como la modalidad preferente para nuevos emprendedores, siempre que se aprovechen las fortalezas del entorno.
El mercado y los productos que lideran en el dropshipping