Medellín pide pista para ofrecer servicios catastrales a otras ciudades

En el Concejo se debate un proyecto de acuerdo que pretende modificar las funciones de la Subsecretaría de Catastro. Estos serían los alcances.

El proyecto para convertir a Medellín en un gestor catastral nacional deberá ser aprobado por el Concejo. FOTO Julio César herrera

La Comisión Tercera del Concejo de Medellín aprobó en primer debate un proyecto de acuerdo que podría convertir a la Alcaldía en una entidad que asesore a otros municipios del país en su gestión catastral.

A través de un paquete de modificaciones al Decreto Municipal 883 de 2015, que define la estructura del gobierno local, la Secretaría de Gestión y Control Territorial busca obtener luz verde para firmar convenios interadministrativos con otras entidades territoriales, que requieran ayuda o asesoría para manejar sus procesos catastrales.

Nueva fuente de ingresos

Para explicar en qué consiste la idea, Rodrigo Loaiza García, líder de la Unidad de Planeación de Desarrollo Económico del Departamento Administrativo de Planeación, señala que uno de los primeros factores a tener en cuenta es que Medellín ha sido a lo largo de la historia una de las pocas entidades territoriales con capacidad de hacer su propia gestión catastral.

Junto con Bogotá, Cali y el Departamento de Antioquia, el Municipio ha logrado consolidar una experiencia técnica y administrativa para hacerle seguimiento al uso del suelo en la ciudad.

Iván Mauricio Salazar, subsecretario de Catastro de Medellín, precisa que la tradición del Municipio en esa gestión se remonta a 1926, siendo una de las entidades con mayor experiencia en el país.

Según advierten ambos funcionarios, tras la aprobación de la Ley 1753 de 2015, que acogió el Plan Nacional de Desarrollo 2014 - 2018, comenzó a gestarse una cadena de cambios que ampliaron el abanico de gestores catastrales del país, a través de la implementación de un nuevo modelo conocido como el catastro multipropósito.

Según señala Loaiza, el principal cambio de ese modelo consiste en concebir al catastro no solo como una herramienta para el cobro de los impuestos, sino como un ejercicio para planear el territorio y alimentar con información el desarrollo de otras políticas públicas.

En materia administrativa, aunque la idea comenzó a gestarse en el pasado periodo del Gobierno Nacional, fue durante la aprobación del último Plan Nacional de Desarrollo que se decidió profundizar en su implementación. “Los entes territoriales que no tenían catastro debían esperar a que ese soporte técnico se los diera el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac)”, explica Loaiza. “Lo que pasó fue que se abrió el espectro para que los entes que tienen esa autonomía y experiencia pudieran ofrecer ese servicio”, agrega.

Según se lee en la justificación del proyecto -firmada por el alcalde de Medellín, el secretario de Gestión Territorial y la secretaria de Gestión Humana- el camino para hacer posible la entrada del Municipio a la prestación de ese servicio pasaría por ampliar las funciones de la Subsecretaria de Catastro.

El objetivo consiste en eliminar las restricciones que tiene esa dependencia, que a su vez hace parte de la Secretaría de Gestión Territorial, para firmar convenios con otras entidades del país.

Según especificó la Alcaldía en ese documento, en materia organizacional el cambio no implicaría la creación ni la supresión de cargos. De igual forma, en materia presupuestal, la Secretaría de Hacienda sostuvo que la iniciativa no impactaría en las finanzas de la Alcaldía y tendría el potencial para convertirse en una fuente de ingresos.

“Medellín podría competir contra cualquier otra entidad que esté definida como gestora catastral”, plantea Carlos Alberto Zuluaga, concejal por el Partido Conservador y uno de los ponentes del proyecto. “En ese escenario, el Municipio podría hacer el catastro de ciudades como Popayán, Manizales o Quibdó”, agrega.

En caso de obtener la luz verde del Concejo, Loaiza García propone que una de las ventajas que tendría Medellín en comparación con otras ciudades es su experiencia en rastrear de una forma más eficiente las mutaciones catastrales en su base de datos municipal; es decir, los cambios que ocurren en los predios que pueden alterar su valor.

Según añade el funcionario, el uso de plataformas informáticas de última generación y la conservación de un recurso humano con experiencia, harían parte de los atributos con los que la ciudad podría competir con otros municipios y entidades que ya ofrecen ese servicio, como Bogotá o el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Ver Radiografía).

Los puntos pendientes

Según explicó Zuluaga Díaz, tras la aprobación del proyecto en primer debate en la Comisión Tercera, la propuesta será discutida en una sesión plenaria el próximo mes.

Aunque para firmar los convenios el requisito central sería la aprobación del proyecto, el subsecretario Salazar anticipó que la Alcaldía ya adelanta acercamientos con al menos 10 municipios, que, de concretarse, podrían traducirse en un ingreso cercano a los $40.000 millones

votos positivos obtuvo el Proyecto de Acuerdo 55 durante su primer debate.