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El país, con todo listo para reactivar la vida productiva
Con la extensión del aislamiento y la reapertura de otros sectores, el llamado es a extremar el autocuidado para evitar el contagio.
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Cuando comenzó el aislamiento preventivo obligatorio las calles de la ciudad se veían vacías y el comercio en el centro de Medellín se detuvo. Esta imagen es del 26 de marzo de 2020. FOTOS Juan Antonio Sánchez -
31 de mayo de 2020
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19,8 %
es la tasa de desempleo con la que cerró Colombia en abril, según el Dane.
Mañana se enciende el motor de la economía y la productividad, pero el autocuidado no puede bajar la guardia.
Se espera que, a buen ritmo y con una velocidad constante, el país se reponga rápidamente de los efectos negativos del coronavirus en la economía, que ya se siente en los bolsillos de las familias colombianas, con una alta tasa de desempleo del 19,8 % en abril.
Este lunes será un día atípico: habrá muchas más personas en la calle frente a las que había en las últimas tres semanas. El Decreto 749 del 28 de mayo incluyó 43 sectores para reanudar actividades.
El país volverá a andar, pero sin descuidar la salud. Por eso, la primera insistencia del alcalde de Medellín Daniel Quintero al anunciar el viernes las medidas para esa reactivación fue la de llamar a la responsabilidad ciudadana con el uso obligatorio del tapabocas en el espacio público, el lavado de manos y el distanciamiento físico, en otras palabras, el autocuidado.
Las alcaldías y gobernaciones serán las encargadas de coordinar cómo podrán volver a operar, siempre teniendo protocolos de bioseguridad y protegiendo tanto al personal de las compañías como a los clientes. En el Valle de Aburrá, por ejemplo, se definió una nueva rotación del pico y cédula basado en la alternancia de los últimos dígitos pares e impares para “realizar compras y diligencias”, según precisó el Área Metropolitana.
En el caso de los centros comerciales no podrán superar el aforo del 30 % y los sistemas de transporte el 35 %; en las librerías y, en general, todas las actividades exceptuadas, deben establecer protocolos de bioseguridad para su apertura.
Economía, la preocupación
Dada la nueva realidad, el viernes, el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, señaló que lo que se busca es una “apertura flexible con gradualidad determinada por los gobernantes”, situación que generó críticas desde diversos sectores políticos, pues percibieron la decisión como un reversazo en las instrucciones que se habían dado desde el principio de la pandemia.
Bruce Mac Master, presidente de la Andi, asegura que, ante el panorama crítico de la economía, “hay que hacer un llamado para que se entienda el reto multidimensional que tenemos. Debemos concentrarnos en generar condiciones de seguridad que permitan trabajar y activar el aparato productivo”.
Jairo Humberto Restrepo, docente de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia, plantea que, se quiera o no, el dilema entre salud y actividad productiva reaparece en el papel.
Esto, porque la reactivación dependerá de que la pandemia del desempleo no siga haciendo estragos, como quedó claro el viernes cuando el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), señaló una pérdida de 5,3 millones de empleos en el país en abril.
“Continuamos una nueva etapa del desescalamiento de la cuarentena y mayor reactivación de la economía. Este lunes empieza, diría, la prueba más dura, en la medida en que parece revitalizarse mucho más la economía, con excepción de sector educativo, bares, restaurantes... que son los que más aglomeración pueden generar”, señala Restrepo.
Al respecto, el presidente Iván Duque, en su programa del viernes pasado, manifestó que “tenemos que salvar las vidas de los colombianos, pero al mismo tiempo tenemos que salvar empleos. Por eso estamos dando más recuperación gradual, pero tenemos que insistir en nuestros comportamientos”.
Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, plantea que “la autorización para operar los sectores comerciales e industriales como parte de la estrategia para reducir el índice de desempleo y promover la reactivación económica debe acompasarse con políticas de prevención de riesgos laborales y elementos de bioseguridad dada la exposición a riesgos de contagio masivo”.
El investigador sostiene que es deseable de acuerdo con el contexto económico, seguir implementando medidas, como la renta básica universal, la cual busca “reducir la afectación de la demanda y el acceso a bienes vitales como criterio de ciudadanía”.
Salud y conciencia
Aunque la preocupación por el virus es latente, es evidente que este lunes habrá más personas en las calles y la posibilidad de aumento de contagios y de muertes es real, tal como lo admitió el presidente Duque el miércoles: “en la medida en que tengamos más vida productiva, seguramente tendremos más casos, como en todo el mundo”, y agregó que al no tener aún una vacuna, el autocuidado es fundamental, incluyendo usar el tapabocas y lavarse las manos con frecuencia.
Ante esto, el infectólogo y epidemiólogo Carlos Agudelo, de la Clínica Universitaria Bolivariana, sostiene que desde este lunes será mucho más importante la disciplina y entender que “si nos exponemos y rompemos ciertos parámetros y reglas básicas, los perjudicados seremos todos”, agrega el experto, al rescatar la idea de que el desescalamiento de la medida, a través de las excepciones, no quiere decir que se baje la guardia.
“Las responsabilidades individuales se deben mantener, porque si me protejo yo, protejo a los otros y eso debemos hacerlo de manera consciente”. La tarea ahora está en manos de los alcaldes, con los controles que establezcan según sus contextos, pero el papel también pasa por sus manos. Cuídese, cuidémonos.
50 %
de la prima subsidiará el Gobierno para empleados que ganen un mínimo.
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