Nairo Quintana se mostró satisfecho de entrar en el grupo de los favoritos en la tercera etapa del Tour de Francia y salvar una jornada complicada.
“Hemos librado un día de mucho peligro, de mucho estrés, que era lo importante. Con la ayuda de todo el equipo acabamos tranquilos”, señaló el jefe de filas del Movistar.
El colombiano aseguró que siente gran emoción cuando ve la cantidad de aficionados en las carreteras del Tour.
El triunfo fue para el eslovaco Peter Sagan (Bora), vigente campeón del mundo, con final al esprint en la localidad gala de Longwy.
Sagan superó al australiano Michael Matthews, al irlandés Dan Martin y al campeón olímpico, el belga Greg Van Avermaet, en una subida de 1.600 metros, al 5,8% de pendiente media.
El australiano Richie Porte aceleró a los 500 metros. Sagan aguantó el tirón y, aunque pareció aflojar, asumió con fuerza su rol de favorito para resistir el final de Matthews.
“Fue un final extraño, Richie iba muy rápido en los últimos 700-800 metros. Traté de atraparle, pero cuando lo hice vi que aún quedaba mucho, unos 400 metros”, explicó Sagan.
“Me dije: ‘¡No, es demasiado!’, por lo que me relajé un poco antes de volver a atacar”.
Gran palmarés
A sus 27 años, el doble campeón del mundo (2015 y 2016) logró su octava victoria de etapa en el Tour, en el que conquistó en cinco ocasiones el maillot verde de la regularidad.
Para el eslovaco fue su séptima victoria de la temporada.
Nairo, al igual que Rigoberto Urán, Esteban Chaves y Carlos Betancur, entraron en el grupo de los favoritos a dos segundos. Ocho más tarde apareció Sergio Luis Henao.
El británico Geraint Thomas0 (Sky) conservó el maillot amarillo de líder después de esta etapa que marcó la entrada en territorio francés de la edición 104 de la carrera.
Hoy, con salida en Mondorf-les-Bains y llegada en Vittel, será la cuarta etapa, propicia para los embaladores y honrará a la Unión Europea pasando por uno de sus símbolos, la localidad de Schengen.