En apenas una semana, el Valle de Aburrá fue sacudido por cuatro casos de doble homicidio, que las autoridades atribuyeron a ajustes de cuentas entre bandas delincuenciales y episodios de intolerancia.
Los hechos se presentaron en Medellín, Caldas e Itagüí, y aunque al parecer no guardan relación entre sí, son el reflejo de que febrero será un mes con preocupantes niveles de violencia en la región.