Animales que son más que un insulto

María Cristina Muñoz y Deisy Barbosa Moreno.

Talleristas Prensa Escuela El Colombiano

Bienvenidos profesores, los invitamos a utilizar la información de la prensa en el ámbito escolar, aquí les proponemos algunas ideas que pueden aplicar o transformar de acuerdo con sus intereses y necesidades. Disfruten de la multiplicidad de temas que se pueden abordar a través de este medio, generando una conversación permanente entre ustedes, los niños y jóvenes.

Noticia que se propone: Animales que son más que un insulto
Género: Noticia
Tema: Biodiversidad – Lenguaje
Fecha de publicación: febrero 16 de 2019
Enlace:
https://www.elcolombiano.com/tendencias/que-hay-detras-de-un-insulto-GA10233647

¡Burro! ¡Zorra! ¡Perra! ¡Mariquita! ¡Pato! ¡Gallina! ¡Grilla!

Has utilizado la palabra burro para ofender a alguien que es poco inteligente. O le has dicho gallina a algún cobarde ¿en qué contexto has utilizado la palabra grilla, perra y zorra? El artículo que se propone esta semana hace una reflexión sobre el uso dado a algunos nombres de animales en el lenguaje habitual. Te invitamos a disfrutar con los estudiantes el siguiente artículo, y a dejar muy claro que la zorra es un ser “peligrosamente suave, gobernar con el olor y tener una personalidad solitaria que huye del comportamiento de manada. La zorra es silenciosa, nocturna, monógama casi siempre y muy perseguida. La precede una historia fascinante de unos 7 millones de años.” Fuente: Parque Explora.

 

Actividades sugeridas:

  • Lleve al aula de clase carteles con las palabras: burro, zorra, perra, mariquita, pato, gallina y grilla (un cartel para cada palabra). Pegue los carteles en las paredes del salón. Pida a los estudiantes que escriban en cada cartel el significado de las palabras y frases que ejemplifican su uso.

 

 

  • Lleve un mapa de Medellín o use la herramienta de Google maps para ubicar El Parque Explora. También, pueden entrar a la página oficial del Parque http://www.parqueexplora.org/ y exploren la ubicación y la información de la página. Motive a los chicos para que visiten en familia este lugar.

 

  • Divida a los estudiantes en siete grupos. A cada grupo entréguele una palabra: burro, zorra, perra, mariquita, pato, gallina y grilla. Los estudiantes tienen la misión de consultar las características del animal entregado y componer un texto que describa el animal. Un ejemplo de lo que deben hacer es el texto que se encuentra en el artículo sobre el burro:

“El burro antecedió a los humanos 4.2 millones de años. Pocos sospechan que el pequeño burro es más independiente y más fuerte que el caballo. Resiste mayores pesos y distancias y nos sorprende con su autocontrol. Es sosegado y sosegante. Entre las manadas nerviosas de sus gigantes parientes, los equinos, tiene un efecto tranquilizador.

El burro no es torpe para responder a los problemas. Analiza los peligros y, sometido como ha estado a toda clase de ultrajes, tiene un fuerte sentido de la autopreservación, no se precipita y por eso dicen que es terco”.

Fuente: Parque Explora

  • Socialice y exponga los trabajos realizados por los estudiantes.

 

  • Cierre la actividad leyendo en voz alta los textos de los animales construidos por la Campaña de naturaleza ética y divulgación científica Los más bellos insultos. Se encuentra en el siguiente enlace:
    http://www.parqueexplora.org/BellosInsultos

Premisas básicas para el uso de la prensa:

Lea el artículo antes de presentarlo a los niños o jóvenes.

Determine cómo va a dar a conocer el contenido de la información: lectura en voz alta, narración de las partes más significativas o lectura silenciosa por parte de los niños o jóvenes.

Presente la página completa o el sitio web donde está ubicado el artículo. Sugerimos no recortar la noticia, pues el espacio que ocupa y la ubicación en la página, también ofrecen elementos de análisis.

Aproveche todas las partes del artículo: textos, gráficos, ilustraciones, fotografías y videos, en el caso de Internet.

Permita que niños y jóvenes exploren el periódico o el sitio web para identificar su estructura: los tipos de historias y la manera como las presentan.

A continuación, compartimos un ejercicio de lectura de varios artículos y la propuesta de actividades que pueden ser adaptadas a diferentes públicos, de acuerdo con el nivel de comprensión y conversación de quienes abordan la lectura.

 

EXPLORA EL PERIÓDICO PARA QUE TE INSPIRES Y REALICES OTRAS ACTIVIDADES A PARTIR DE ÉL

 

¿Qué hay tras las primeras veces?

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Los talleristas se reúnen en El Colombiano

Por: Mariana Acosta Gutiérrez
Tallerista Prensa Escuela 2019
Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana
Universidad de San Buenaventura

Cuando nos preguntan ¿Qué eres? Vienen a nosotros una infinidad de respuestas, colores, lugares e, incluso, sabores. Pensamos, tal vez, en que somos vida, somos ciudad, somos luz, somos caos, somos transformación. En definitiva: vamos siendo. Somos seres inacabados y en cada paso que damos nos vamos (re)escribiendo. Es por eso que narrar sobre nuestra historia, nuestros orígenes, nuestras inquietudes, nuestros miedos, hace que cada día seamos más ciudadanos, esto es, más humanos.

Chocolate
Bajo mis pies la tierra seca, los pequeños matorrales, el crujir de las hojas y las viejas vías del ferrocarril en el campo de Caracolí. Poco recuerdo el pueblo. En general, poco he ido a esa tierra de ancestros en la que casi todos alzan la voz para rezar el padre nuestro, y con la misma fe susurran conjuros (bien y mal intencionados) que viajan con el viento.

Iba con mi abuela y mi padre a la vereda El 62, donde vive el tío abuelo Arcángel. Siempre existió un pequeño paradero del Ferrocarril cerca de su casa; ahora se llega en motorodillo, un ingenioso transporte que se fue desarrollando poco a poco cuando se acabó oficialmente el sistema ferroviario, y los trenes salieron de circulación. Sus pioneros tomaron una moto, la organizaron con un tablado, pusieron rústicas sillas encima y comenzaron los viajes que comunican muchas veredas con el pueblo.

Por una entrada, que antes era trocha y ahora son escaleras, nos esperaba Arcángel Gómez, hijo de Jesús Emilio y de Virgelina. De tez morena, cachetes grandes, el cabello bañado en canas, sin camisa y con un crucifijo en el pecho. Solo traía encima la cruz, una pantaloneta azul que combinaba con la pintura de la sencilla casa de adobes, una sonrisa sincera bajo el frondoso bigote y una especie de bastón que le ayudaba a apoyarse en cada paso.

La abuela y mi padre conversaban con Arcángel y yo ocasionalmente asentía con la cabeza, pues casi no le entendía. En realidad le comencé a prestar más atención a una estructura de madera que estaba cerca de nosotros. Había un olor fermentado, dulzón y fuerte, pero jamás imaginé que podría provenir de ese montón de granos que estaban allí.

Vi por primera vez al cacao secarse, uno de los procesos que se necesitan para tener el chocolate como la conocemos. Hasta ese momento, solo lo concebía empacado, sin sospechar que un familiar lejano lo tenía ahí, en toda la entrada de su hogar.

Ana Isabel Gómez Molina
Universidad Pontifica Bolivariana
Comunicación Social y Periodismo

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Leyendo cuentos infantiles en El Colombiano

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Conoce más sobre Gabo

En nuestro propósito de acercar a los niños y jóvenes a la lectura, consideramos que Gabriel García Márquez fue y será un ícono en literatura, por esto, invitamos a todos los docentes a que conozcan estos textos que pueden complementar el trabajo en las aulas: 21 elementos para conocer mejor a Gabo y 92 hitos de su vida. Un proceso realizado por el Centro Gabo, encargado de generar procesos de apropiación a partir del legado de este célebre escritor colombiano.

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La primera vez al compás de la música

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En Prensa Escuela leemos en voz alta.

Por: Mariana Acosta Gutiérrez
Tallerista Prensa Escuela 2019
Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana
Universidad de San Buenaventura

La música nos ha acompañado en todo nuestro caminar, ya sea de manera consciente o no, está ahí, siguiendo nuestro compás. Entre latidos fuertes, entre ir y venir, entre susurros y silencios, entre manos gigantes y corazones nostálgicos se componen estas historias que conservan melodías, reflexiones y encuentros inolvidables. Aquí están, a la espera,  cuatro voces que solo necesitan de ti para comenzar a narrar.

Yo y la primera vez
Amaneció y está claro que no será un día común. La mañana estaba preciosa, pareciese que el sol ya se hubiera comprometido a acompañarme. Es un día importante, pero aún no estaba suficiente convencida, tal vez no estaba lo bastante cerca al vacío, seguramente anestesiada en el tiempo.

Todos tienen caras felices, veo que están muy emocionados porque llegue la hora, yo aún trato de asimilar lo que está por pasar. El almuerzo está tibio y el jugo no luce tan apetecible como se ve recién servido, ya es tarde y no es la hora del almuerzo, me retrasé; perdí el tiempo, pero él me encontró, me di cuenta que era hora de ir a casa a tomar un baño y buscar ropa más limpia.

Momento complejo: ¿Una falda? ¿Una blusa? ¿Pantalón? ¿Cabello suelto? ¿Recogido? ¿Tal vez una trenza? Ya no quería complicarme más, tomé un pantalón (negro por supuesto), una blusa cómoda y salí como mejor puedo salir, ese día fui Jimena.

Me acerco al momento, decidida, fuerte y convencida, ya no puedo esperar. Hice conciencia por un momento de lo que estaba pasando en mí: latidos más fuertes y rápidos, sudor repentino en la frente y ese impulso en el pecho que pareciese un espectáculo de juego pirotécnicos, mis ojos… puedo asegurar que, aunque no pudiese verlos, tenía la certeza del brillo existente en ellos y justo ahí entre latidos y torrente sanguíneo igual a una tormenta, escuché: “Con ustedes, Jimena”.

No existió jamás una detonación de sentidos en mi cabeza igual a la de ese momento, yo tomé el micrófono y canté, sí, canté.  Supe inmediatamente que soy eternamente feliz con lo que puedo hacer cuando canto, puedo sentirme tranquila, satisfecha y acompañada; comprobé que los aplausos son de colores y las personas son destellos de luces que ciegan la tristeza.

Eses día cantó Jimena, ese día canté yo.

Jimena Gutiérrez Cortés
Universidad de San Buenaventura
Licenciatura en Educación Artística

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Participando en el taller sobre redes sociales.

 

Amor a primer oído
“Recuerdo mi rúbrica y esas sensaciones únicas cuando conocí esta música, yo solo bailaba Mamblues sin descansar, era el Dios del viento, nadie me podía parar” Gambeta.

En las calles seguía sonando ese asqueroso reggaetón con letras que no dicen nada. Que fuera el reggaetón viejito, con ritmo inevitablemente envolvente y letras pesadas pero trabajadas, pues yo me relajaba y hasta lo disfrutaba, pero esto es horrible, ¿quién llama a esto música? Yo no, yo paso.

“Abrí los ojos, entre paredes la mesa y una conversación, y lo único que separó el secreto ha sido esta canción, esa que no se olvida como el hambre y la imaginación dejándome ir donde quiera sin dejar de ser yo” kaztro.

Había escuchado hablar del rap en los términos más tormentosos y vandálicos. Cuando mi parcero “El Gambino” me invitó por primera vez a su casa, lo único que sonó durante cuatro horas fue 2Pac, Notorius BIG, Snoop Dog y todo el combo de raperos gringos. Me pareció algo muy pesado en ese momento básicamente porque no entendía nada. Pero me gustó. Me gustó como se sentía el Bum-Bap al ritmo de mis latidos, como rimaban los versos, como se me movía la cabeza sola. No lo entendía, pero estaba seguro de que me gustaba más que el reggaetón.

Me interesaron los samples, los scratchs y los skills. Me gustaba el efecto que esta música generaba en mi cuerpo, pero me faltaban las letras. Así fue como me sumergí en YouTube buscando rap en español. Todo hablaba de lo mismo: que la esquina, que la bareta, que los grafitis, que los tombos, que las pollas… en fin, me parecía reggaetón con otro ritmo. Hasta que conocí a Alcolirykoz.

Alcolirykoz son un grupo de rap paisa a los que considero una etnografía andante, son una hermosa personificación de la ciudad que amo, son el significado más puro y más bello de Medellín que he encontrado. Yo escuché su música por primera vez mientras lavaba el baño de mi casa, esa actividad no demandaba más de media hora, ese día fueron necesarias dos.

“Yo iba y venía, yo iba y venía, viajaba sin moverme ¡Vaya suerte la mía!” Gambeta.

Cristian Andrey Vargas Rodriguez
Universidad Pontifica Bolivariana
Comunicación Social y Periodismo

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Los talleristas  explorando aspectos sobre las redes sociales

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¿De cuál primera vez nos hablan los talleristas?

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Los talleristas escriben sobre su primera vez en algo

Por: Mariana Acosta Gutiérrez
Tallerista Prensa Escuela 2019
Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana
Universidad de San Buenaventura

Los talleristas han aceptado un reto: escribir sobre la primera vez en algo. Juliana, Alejandra y Simón han coincidido, han descrito una experiencia relacionada con los nervios que genera la incertidumbre, con el anhelo de conocer ese espacio o esa persona que han llegado a su existir y, sobre todo, con el deseo de que dichas palabras conmuevan a cada uno de los lectores, pues ir dejando palabras por el camino es también ir entregando un poquito de sí al otro, ese otro eres tú en este momento. Así que descubre con tus propios ojos lo que ellos te quieren regalar.

Era el momento, ellos me esperaban
No sabía qué empacar primero, si ropa, zapatos viejos para sobrellevar el embrollado pantano, libros o cuadernos limpios en los cuales escribir esa próxima historia que iniciaría. Tenía miedo, pero, a la vez sentía una ansiedad inexplicable que sólo se calmaría cuando enfrentara aquella realidad vulnerable que me esperaba.

Finalmente, decidí empacar los tenis más viejos que tenía, mis botas de la suerte, algunas prendas, mi perruno por si algo me pasaba, el estuviera allí acompañándome en medio de la incertidumbre y, por supuesto, una caja pequeña con libros infantiles, de psicología y educación. ¡Ah! y un cuaderno nuevo para iniciar la escritura de esa experiencia, tal como lo había planeado desde que me dieron aquella sorpresiva noticia.

No recuerdo muy bien la despedida en mi familia, todo fue muy rápido sólo sé que partí con esperanzas y miles de sueños. Durante el viaje escuché música, leí un poco, pero, sobre todo, disfruté del frío tenue e impoluto que siempre pretendió hacer revolotear mi cabello.

Al llegar sentí el olor del pan horneado, de la panela en su punto de ebullición, la caña recién cortada por el machete de mi abuelo o quizás de mis tíos, el chocolatico caliente en las frescas mañanas en medio del canto de los pájaros y gallos, y hasta del repugnante café impregnaron mi corazón.

En mi mente quedan recuerdos tan variados e incomprensibles como por ejemplo el de Sol que le habían matado a su padre de la forma más espeluznante y los mismos que habían cometido este acto tan monstruoso, incendiaron la casa de Cristina. Además, José, necesitaba urgente iniciar terapias con un fonoaudiólogo y Jerónimo Melo, necesitaba amor más que nadie. Carlos deseaba ver a su madre en el cielo y Pilar a su padre en el ejército, Sara aún no aprendía a tomar sopa y Juan tenía miedo de pedir permiso para ir al baño, temía hablar y jugar con los demás. Estrella no soportaba el amor que Gilberto quería brindarle, Felipe amaba incalculablemente la música y era bastante preguntón. Mario sólo reía y hacía mil muecas con tal de no comerse la ensalada; Mateo era experto en la pintura, Tatiana extrañaba oír a su padre cantar, Sebastián anhelaba compartir un helado con su madre, Luciana era extrovertida y se cuestionaba todo lo que pasaba, Jacobo peleaba sin parar con los demás y decía que era justicia todo lo que hacía, Andrés tenía el sueño de ser conductor de una grandiosa y colorida escalera y yo… yo simplemente no sabía cocinar.

Juliana Giraldo Orozco
Universidad de San Buenaventura
Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana

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