En un lapso de apenas once horas fueron asesinados dos hombres en vías públicas del barrio Castilla, en el noroccidente de Medellín, por parte de sicarios que se dieron a la fuga.
Las autoridades creen que detrás de estos hechos habría bandas delincuenciales involucradas y se presume que los casos tendrían alguna relación, aunque no han establecido cuál.
Así fue la escena del crimen en el barrio Castilla, luego del asesinato de “Millhouse” cuando iba en un automóvil blanco, el cual terminó estrellado contra un poste. Foto cortesía de Q’Hubo Medellín.
Un soldado profesional y una civil fueron asesinados a tiros por tres hombres que, según la comunidad, vestían pantalones camuflados y camisas negras.
El hecho ocurrió en la madrugada de este martes 16 de julio en el barrio Manrique Oriental, en el nororiente de Medellín, y se suma a otros cinco ataques ocurridos en el Valle de Aburrá y sus alrededores, que han dejado de a dos o más víctimas cada uno, para un total de siete muertos y seis lesionados.
En este automóvil iba el comerciante asesinado en El Poblado el 10 de julio. Su acompañante logró conducirlo hasta la clínica. Foto de Manuel Saldarriaga.
Tres personas muertas y una herida dejó un ataque de sicarios en una vivienda del barrio El Bolo, en el suroccidente de Medellín.
En el lugar, ubicado al final de un callejón sin salida, las autoridades encontraron algunas dosis de marihuana y base de coca, dos grameras y dos cajas de envolturas para cigarrillos de yerba, por lo cual se cree que allí expendían droga.
En una casa, al fondo de este callejón sin salida, se presentó el ataque armado que dejó tres muertos y un herido. Foto de cortesía.
La extradición a Colombia de un cabecilla de “la Oficina”, las capturas de dos presuntos líderes de combos, un tiroteo en una discoteca y tres asesinatos con el sello del crimen organizado, son los hechos más relevantes en materia de seguridad en el Valle de Aburrá, en esta semana que termina.
Revelaciones del Bajo Mundo los registra en su sección Testimonio Gráfico.
Familiares hicieron la penosa tarea de reconocer el cadáver de un taxista, que fue abandonado en un costal en el barrio Castilla. Foto de Róbinson Sáenz.
Son rarísimas las ocasiones en las cuales la Iglesia católica cuestiona las decisiones o manejos de los mandatarios de Medellín, y sobre todo en temas relacionados con la seguridad. Esa situación cambió hoy, justo cuando la ciudad fue elegida por una organismo internacional como la más innovadora del mundo, superando en una votación por internet a Nueva York y Tel Aviv.
El causante de la polémica es el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, quien en un contundente escrito enviado a los medios de comunicación reflexiona sobre la violencia.
Monseñor Ricardo Tobón cuestionó el manejo de la seguridad en Medellín. Foto de Donaldo Zuluaga.
Cuatro cadáveres fueron arrojados desde una camioneta Hilux en el sector conocido como La Curva del Diablo, en el barrio Moravia de Medellín.
De acuerdo con la información preliminar, las autoridades recibieron el reporte a las 3:00 de la madrugada de hoy y al acudir al sitio encontraron los cuerpos de tres hombres y una mujer.
Escena del 18 de abril de 2008 en La Curva del Diablo, cuando también arrojaron un cuerpo envuelto en circunstancias similares a los cuatro de hoy.
William Bernardo Román Flórez atendió el llamado en la puerta de su casa. Dejó adentro a los familiares con los que departía y se asomó al umbral, donde un hombre lo requería.
Lo saludó con cordialidad y habló un par de minutos con él, hasta que este último sacó un arma de fuego y le disparó en la cabeza. Así terminó la existencia de uno de los líderes sociales más importantes de los últimos años en San Cristóbal, un corregimiento del occidente de Medellín.
William Román residía en la vereda Travesías, de San Cristóbal, donde lo agredieron. Foto de cortesía.
Cinco personasacribilladas en un taxi era el presagio de otro violento fin de semana en Medellín y su Área Metropolitana, que vio correr la sangre de por lo menos 30 personas en tres días.
De nuevo la guerra entre los combos delincuenciales es el principal motivo para estas muertes en nuestra región, aunque las agresiones, como un virus incontenible, también llegaron hasta el deporte que más pasiones nos mueve.
En este taxi viajaban las víctimas del quíntuple homicidio. Foto de Carlos Taborda.
La criminalidad en Medellín es diferente al resto de las ciudades colombianas. La muerte parece, aunque nos duela en el alma, tan arraigada a nuestro devenir como la misma idea de ser exitosos. Es la peste, una contracultura tan fuerte que solo los abuelos, quizás, alcanzaron a disfrutar de esta urbe sin soportar la zozobra por un paisano asesinado a diario.
Miles de millones de pesos se han invertido en seguridad, en programas educativos, en estrategias para generar empleo, en infraestructura para vincular a los suburbios con el desarrollo progresista del resto de la ciudad, y hoy seguimos en la misma intranquilidad de hace 30 años. ¿Por qué?
Dos amigas adolescentes de 16 años, que llevaban una semana perdidas, fueron asesinadas y encontradas ayer en el Cerro Pan de Azúcar de Medellín. Una de ellas tenía dos meses de embarazo. Como siempre, la escena del crimen estuvo llena de niños. Foto de Carlos Taborda.
“Revelaciones del bajo mundo” es un blog dedicado a los temas de criminalidad, seguridad, prevención, orden público y accidentalidad vial, con énfasis en los acontecimientos que ocurren en el área metropolitana del Valle de Aburrá y los demás municipios de Antioquia.
Ha sido creado con la intención de presentar una realidad desenmascarada y un panorama claro de la situación judicial de nuestras ciudades.
Te invito a participar en el debate entorno a la información expresada, y construir así entre todos una opinión pública acertada, diversa y sensible sobre estos temas que a todos nos importan.