“Dios lo bendiga, mi capitán”, dijo Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias “Popeye”, antes de darse la bendición, con las manos esposadas.
Luego se encendió el motor de la avioneta de la Policía, en la mañana del lunes 28 de mayo, y partió con el exsicario de Pablo Escobar desde el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín hacia la ciudad de Valledupar, donde de nuevo una cárcel se convirtió en su lugar de acogida.