Cuatro reconocidos jefes del crimen organizado de Medellín obtuvieron el beneficio de excarcelación por parte de los jueces de ejecución de penas en los últimos seis meses, sin siquiera haber pagado el 50% de su condena en prisión.
Fuentes judiciales informaron que el caso más reciente es el de Elkin Fernando Triana Bustos, alias “el Patrón”, cabecilla y fundador de la organización criminal “los Triana”. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Elkin Triana, apodado “el Patrón”, recibió el beneficio de detención domiciliaria en el mes de marzo. Foto: archivo El Colombiano.
Después de haber estado en la cárcel cinco años, de los 17 años a los cuales fue condenado, la justicia le concedió el beneficio de detención domiciliaria a Julián Andrey González Vásquez, antiguo jefe de sicarios de las organizaciones criminales “la Oficina” y “la Terraza”.
El Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) confirmó que alias “Barny” o “Bebesaurio”, como es conocido en el mundo delincuencial, salió de la cárcel de Palmira (Valle del Cauca) el pasado 6 de marzo. Su excarcelación fue autorizada por Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Palmira.
El Inpec no especificó los motivos de la decisión, pero indicó que González seguirá cumpliendo la sentencia en detención domiciliaria. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Así fue la captura y traslado de “Barny” en Bogotá, en enero de 2015. Foto: cortesía de la Policía.
Las bandas de Antioquia tomaron la delantera en materia de solicitudes para someter a sus integrantes a la justicia, a cambio de beneficios jurídicos.
Hasta ahora, los cabecillas de “los Chatas”, “los Triana” y “los Urabeños” (Clan del Golfo) han manifestado deseos de pactar acuerdos con el Gobierno, pero solo en el último caso hay avances. Este es un informe realizado por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Juan Carlos Mesa Vallejo, alias “Tom”, es investigado por la DEA, por sus presuntos negocios de narcotráfico transnacional. Foto cortesía de la Policía.
La salida de la cárcel de otro cabecilla extraditado de “la Oficina”, pone de nuevo el dedo en la llaga sobre los miembros y socios de esa organización que pagan penas en E.U., pero no tienen órdenes de arresto en Colombia.
Luis Fernando Castaño Alzate, alias “Botija” o “la Firma”, fue condenado a 10 años por la Corte del Distrito Medio de La Florida, por el delito de narcotráfico. Según el expediente, llegó a ser aliado financiero de la principal banda del Valle de Aburrá y fungió como intermediario en el tráfico de cocaína entre grupos colombianos y mexicanos.
Fue capturado en Medellín en 2009 y extraditado al año siguiente. Firmó un acuerdo de culpabilidad con la justicia estadounidense, por el cual aceptó uno de los cuatro cargos por narcotráfico que le endilgaban, y se convirtió en testigo de la DEA en procesos contra otros compatriotas en estrados de Nueva York.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, en equipo con Revelaciones del Bajo Mundo.
Personas que confesaron crímenes en E.U. y salieron de prisión sin órdenes de captura en Colombia:en la foto principal, alias “Botija”; 1). “Rogelio”; 2). “Gordo Tavo”; 3). “El Médico”. Fotos de archivo.
Tres cabecillas de la organización criminal “la Oficina” fueron afectados con decisiones judiciales en los últimos dos meses: “Barny”, “Jotalibán” y “Tuto”.
De los tres procesados, alias “Tuto” es el que ha salido mejor librado hasta ahora, pues los testigos que la Fiscalía tenía en su contra se retractaron en el juicio.
De izquierda a derecha: José Otalivar Chavarría (“Jotalibán”), Didier Ríos López (“Tuto”) y Julián González Vásquez (“Barny”). Fotos de Archivo.
Confesar que desmembró a dos adolescentes, que según él no asesinó, no fue suficiente para enviar a la cárcel a Sergio Hurtado Arango, conocido como “el Descuartizador de Boston”.
La historia retorna a la memoria porque este miércoles 4 de marzo se cumplieron seis años desde la tragedia que enlutó a dos familias del oriente de Medellín. Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.
Cindy Lorena Giraldo Correa. Foto publicada con autorización de la familia.
Por dedicarse a la jefatura de una célula sicarial, el tráfico de armas y el cobro de dineros para la organización criminal “Pachelly”, la justicia condenó a siete años de cárcel a Alejandro Mazo Pulgarín, alias “Titi”.
La decisión fue tomada por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Medellín, tras hallarlo responsable por concierto para delinquir agravado y porte y tráfico de armas.
Si las autoridades no lo judicializan por otro delito, "Titi" podría salir de la cárcel antes de cumplir los siete años. Cortesía Policía.
Hoy se cumplen 12 años desde la explosión de un carrobomba en el centro comercial El Tesoro de Medellín, que dejó una mujer muerta y 52 heridos.
El crimen, que en su momento fue atribuido a la guerra entre la banda “La Terraza” y “La Oficina”, no se ha esclarecido a la fecha. A continuación un video que recuerda ese aciago instante, en nuestra sección TESTIMONIO GRÁFICO, el cual fue elaborado por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
El homicidio del reconocido campesino y guitarrista Nolberto de Jesús Bedoya Londoño, de 52 años, enardeció a la comunidad de la vereda Alto Colorado, ubicada a dos horas y 30 minutos del municipio de San Jerónimo, en el occidente antioqueño.
Con las autoridades lejos del área, la turba iracunda transformó la justicia en venganza y decretó el veredicto para los sospechosos: pena de muerte.
El cementerio de San Jerónimo, en el occidente de Antioquia. Foto tomada del portal oficial del municipio.
El intrincado caso de Alirio de Jesús Rendón Hurtado, alias ‘El Cebollero’, tiene otro sorprendente capítulo, esta vez por cuenta de una rebaja de 19 años y cuatro meses de la pena por lavado de activos agravado.
El Tribunal Superior de Medellín, en su fallo de segunda instancia, confirmó la condena contra el cabecilla de ‘La Oficina’, pero modificó el monto. En consecuencia, la sentencia inicial de 32 años y 7 meses se redujo a 13 años y 3 meses de cárcel.
Escena de la presentación de 'El Cebollero', tras su captura en 2008 en El Poblado.
La justicia condenó a 13 años y cinco meses de cárcel a alias ‘Pocillo’, el asesino del líder comunitario del corregimiento San Cristóbal de Medellín, William Bernardo Román Flórez.
La sentencia pudo ser más alta, pero el procesado Wilder Alonso Sierra, de 24 años, había aceptado los cargos en la audiencia de garantías del pasado 23 de febrero, por lo cual le concedieron una rebaja de la mitad de la pena.
Él era William Román, un líder cuyo sueño era lograr que el corregimiento de San Cristóbal progresara.
Hugo Albeiro Quintero Restrepo, exgerente de la empresa de transportes más importante del norte del Valle de Aburrá y considerado por la Policía uno de los máximos cabecillas de la mafia del municipio de Bello, ha salido de la cárcel.
El heredero de Bellanista de Transportes S.A. recibió el beneficio de la libertad condicional, tras cumplir las dos terceras partes de una sentencia de siete años y medio de prisión por concierto para delinquir agravado.
Hugo Albeiro Quintero, durante uno de los traslados de cárcel.
La forma en que la Policía presentó la reciente captura de Carlos Augusto Correa López sembró confusión en la opinión pública, pues muchos pensaron que el detenido había sido otro.
Este hombre, más conocido como ‘Pepe’, ‘Don Pepe’ o ‘Mono Pepe’, debía haber estado en la cárcel al momento de la aprehensión, pero ya hay muchos casos para demostrar que, cuando de cabecillas de la organización ‘La Oficina’ se trata, la justicia parece tener otra vara para medir.
Así presentó la Dirección Antiextorsión de la Policía a los capturados en El Poblado. El del tope es ‘Don Pepe'; a la izquierda, John Restrepo; en el centro, Óscar Bedoya; y a la derecha, Jaime Quiceno. Cortesía Policía.
“Cada vez que ‘El Cebollero’ estornuda, aquí se arma un escándalo”, me dijo con ironía un investigador judicial, bebiendo un sorbo de tinto en las afueras del Palacio de Justicia de Medellín.
Es que desde el pasado 26 de agosto, cuando se hizo público que ese cabecilla de la organización criminal ‘La Oficina’ recibiría el beneficio de la detención domiciliaria, el caso ha estado hasta en boca del Presidente de la República. ¿Qué hay detrás del alboroto? ¿Y por qué varios procesos contra integrantes de esa organización se han complicado por problemas de salud?
'El Cebollero' ha pasado por las cárceles de máxima seguridad de Palmira e Itagüí. Cortesía del Inpec.
Un homicidio con una factura enfermiza tiene perplejos a los habitantes de Santa Bárbara, un municipio del suroeste antioqueño.
La víctima fue una joven de 20 años, madre de una niña de 5 y un bebé de siete meses. Aunque el criminal no tuvo compasión de eso y la sometió a una brutal tortura.
La misa exequial por la joven fue en la iglesia de Santa Bárbara. Foto de Esteban Vanegas.
Un intento de atraco en pleno centro de Medellín, capturado incluso por el lente fotográfico, podría terminar en un chiste jurídico, pese al susto de la víctima.
Resulta que a las 9:30 a.m. del miércoles anterior, dos sujetos interceptaron a un motociclista en la calle 58 con la carrera 39. Uno de ellos, con una pistola en la mano, lo intimidó mientras le insistía que se bajara de la moto.
Un fotógrafo captó el momento preciso, en el cual el policía detuvo a uno de los asaltantes.
El 11 de julio de 2007, la relación amorosa que sostenían el travesti Dayana Michel y su novio de 16 años, terminó de la manera más triste por una puñalada.
La pareja discutía en la habitación de un hostal, en el sector Barbacoas del centro de Medellín. El motivo fue que el novio mantenía un romance paralelo con “una niña de casa” y Dayana Michel le exigió que la abandonara. El drama se hizo más intenso cuando, en confusos hechos, una navaja ‘patecabra’ terminó clavada en la espalda del travesti y le perforó el pulmón.
El chico afligido, acompañado de otro travesti, llevó a su amado a la Unidad Intermedia de Buenos Aires, donde murió. Una patrulla policial llegó al sitio y sorprendió al adolescente tratando de salir. Le encontraron el arma homicida y lo capturaron.
Él dijo que se trató de un accidente, que fue Dayana quien sacó la navaja y lo atacó, pero él le detuvo el brazo, le dio la vuelta y la empujó. Según el detenido, ella tropezó con un nochero y al caer se clavó el filo en la espalda. El nombre real de Dayana era Johnatan Alberto Guerrero Chico, de 19 años y oriundo de Turbo, Antioquia.