Los cadáveres de cuatro hombres, víctimas de puñaladas y envueltos en bolsas, fueron hallados por la comunidad al costado de una carretera, en la frontera de la comuna de Robledo con el corregimiento San Crístóbal de Medellín.
Sucedió al amanecer de este martes 14 de mayo, en la Vía al Mar, entre el Cucaracho y el sector semirural Las Hamacas.
Este es el lugar en el que hallaron los cuatro cadáveres, en la frontera de Robledo y San Cristóbal. Foto de cortesía.
Un supuesto atracador muerto y otro herido, así como dos campistas lesionados, fue el resultado de una violenta riña en el sector Arví del corregimiento Santa Elena, en el oriente de Medellín.
De acuerdo con el informe preliminar de la Policía, un antropólogo de 26 años y su novia universitaria de 20 estaban acampando en inmediaciones del Parque Arví, desde el pasado jueves. Este es el caso, reseñado por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.
Acampar es una de las actividades favoritas de los turistas en Arví. En la zona hay una base de Carabineros de la Policía, pero no ha sido suficiente para frenar los robos. Foto de Juan Antonio Sánchez.
La primera masacre del año en el departamento de Antioquia sacudió la tranquilidad de los residentes del municipio turístico de El Peñol.
Cuatro jóvenes torturados y degollados sería el resultado, de acuerdo con una hipótesis preliminar, de una venganza por un supuesto robo a una propiedad.
En este camino veredal de El Peñol fueron encontrados los cuerpos. Cortesía de www.mioriente.com
El hallazgo de un cadáver en la maleta de un automóvil podría destapar el tráfico de un estupefaciente muy exótico entre los consumidores de Medellín: la cocaína rosada.
Esta trama comenzó a tejerse el domingo 1 de diciembre, cuando en una vía pública del barrio Prado Centro fue hurtado un vehículo Renault Logan. Al lunes siguiente, el afectado formuló la denuncia y comenzó el rastreo del carro en la ciudad.
En este carro gris fue hallada la víctima con el letrero. Cortesía Q'Hubo Medellín.
Cuando los uniformados llegaron al andén y observaron el cuerpo cubierto por las sábanas, creyeron que se trataba de uno de los cientos de habitantes de la calle que pernoctan en el centro de Medellín.
Al acercarse, sin embargo, se dieron cuenta que la escena era más macabra de lo que pensaban.
Así encontraron a la nueva víctima de la violencia en el Centro, a pocas cuadras de la Plaza Minorista. Foto de cortesía.
Dos jóvenes fueron conducidos hasta un paraje rural de la vereda La María, en el municipio de Itagüí. Cada uno tenía las manos atadas detrás de la espalda y a su vez estaban unidos por un lazo de un metro de largo, sometidos como si fueran ganado.
Los criminales, que por los cartuchos que dejaron caer se presume que tenían armas de fuego, escogieron una manera más lenta y tortuosa de quitarles la vida.
Los cadáveres fueron abandonados al costado de una estructura de acueducto, en La María.
Tres pares de homicidios cometidos en las últimas horas en Medellín, Bello e Itagüí parecen compartir un denominador común: retaliaciones entre bandas criminales por el control del bajo mundo.
La racha negativa comenzó en la vereda El Carmelo del corregimiento San Cristóbal, en el occidente de la capital antioqueña.
Uno de los occisos encontrados en un bosque del corregimiento San Cristóbal. Foto de Stephen Arboleda.
Un automóvil Mazda 323 con el vidrio trasero perforado, la sangre saliendo por las coyunturas de las puertas, abandonado en una carretera polvorienta de Marinilla, un municipio del oriente antioqueño.
Una imagen que hacía presagiar lo peor para los campesinos de la zona, tal cual lo confirmó después la Policía. En la silla de atrás yacían tres cadáveres y en la maleta del carro otros dos, con heridas de bala y arma blanca. Un crimen brutal.
En este automóvil fueron dejados los cinco cadáveres. Foto de Esteban Vanegas.
Tres brutales asonadas en apenas 15 días, son la evidencia de que la criminalidad está implementando otro comportamiento en la lucha de combos que agobia a Medellín.
La primera sucedió en el barrio Juan XXIII, la segunda en Manrique Santa Inés y la tercera en Las Independencias.
En medio de la turba del 'Reversadero del Dos', este joven afilaba un cuchillo en un poste.
Un sacerdote católico fue asesinado en el municipio antioqueño de Santa Rosa de Osos, por un homicida que penetró a su vivienda sin forzar la cerradura.
El padre Emiro de Jesús Jaramillo Cardona vivía en un apartamento ubicado en un pasaje comercial de Calle Real, en el casco urbano de la localidad. Allí fue encontrado su cadáver en la madrugada de ayer.
Tres amigos del barrio Belencito de Medellín, que estaban desaparecidos, fueron encontrados sin vida, con múltiples lesiones de arma blanca.
De acuerdo con los familiares de las víctimas, los muchachos salieron de sus casas a las 9:30 p.m. del pasado domingo 15 de noviembre. Vivían en el sector La Torre, de Belencito, y al parecer se dirigían al vecino barrio San Javier.
Ayer encontraron dos de los cuerpos, en el sector Los Charcos de Belencito. Foto de Juan Diego Zapata.
Una agresión derivaba de la intolerancia es la principal hipótesis que manejan las autoridades sobre el asesinato de Jaime Alberto Chavarriaga Agudelo, el suegro del ídolo futbolero Víctor Hugo Aristizábal.
El señor de 54 años fue apuñalado a las 2:30 p.m. de ayer en una calle de El Poblado, al suroccidente de Medellín, y murió cuatro horas más tarde en la clínica.
Todos sabemos que los homicidas al servicio de las organizaciones delincuenciales son unos desalmados y es absurdo pedirles compasión. Pero no podemos dejar de protestar ante la conducta criminal que están exhibiendo en las últimas semanas, cuando tiran los cadáveres en los basureros, desmostrando una vez más que para ellos la condición humana no vale cinco centavos.
Cadáver hallado en Villahermosa.
El hecho más reciente ocurrió el pasado 19 de octubre en el barrio Villahermosa, al oriente de Medellín. A las 6:00 a.m. los vecinos notaron la presencia de un cadáver masculino junto a una acera.
Los asesinos al parecer lo mataron en otro lado y después lo metieron en dos costales. Hasta el momento se desconoce la identidad del occiso.
Otro caso parecido ocurrió el 22 de septiembre en el barrio Florencia, al occidente de la ciudad. El cuerpo sin vida de un joven de 24 años fue encontrado dentro de una caneca, con heridas de arma blanca. Lo identificaron como John Alexánder Osorio.
Entre junio y julio de 2007, una extraña racha de muertes de homosexuales sacudió a esta comunidad en Medellín.
Nueve gays fueron asesinados y a la mayoría los mataron con arma blanca, dentro de sus propias residencias y por sórdidos móviles pasionales. A esa fecha, la cuenta de las muertes de estas personas rayaba en los 13 casos, con posibilidades de un subregistro más elevado.
Entre todos estos incidentes, que la Policía tildó de aislados, sobresalió uno por la vileza del acto y porque hasta hoy el principal sospechoso del pecado está libre.
Estilista Carlos Buriticá.
Carlos Albeiro Buriticá Benítez tenía 44 años y era uno de los estilistas más reputados del barrio Buenos Aires, donde adornaba cabelleras en la peluquería Zafro. Su sueño, comentaron los familiares, era tener su propio negocio de estética.
Estaba enamorado de un hombre más joven, con el cual mantenía un noviazgo desde hace un año y juntos salían a pasear en moto casi todos los domingos. Pero el romance tenía un lado oscuro: al parecer el muchacho sostenía una vida paralela, casado con una mujer con la cual tenía un hijo de un año.
Hacía grandes esfuerzos por ocultar su relación con Carlos y en muchas oportunidades le pagó el cariño con golpes, en medio de trabas con alucinógenos.