Tres brutales asonadas en apenas 15 días, son la evidencia de que la criminalidad está implementando otro comportamiento en la lucha de combos que agobia a Medellín.
La primera sucedió en el barrio Juan XXIII, la segunda en Manrique Santa Inés y la tercera en Las Independencias.
En medio de la turba del 'Reversadero del Dos', este joven afilaba un cuchillo en un poste.
- “¿A dónde vamos, amigo?”, preguntó el taxista, apenas abordé su vehículo en La Alpujarra, en el centro de Medellín.
– “Al Popular Uno, al frente del colegio Pablo VI”, le indiqué.
– “Uy, pero eso da en toda La Galera, eso está medio caliente. ¿Usted vive allá, ya lo llevaron en taxi allá?”, acotó el conductor, con tono de inquietud.
Así fue el asesinato número 26 de un taxista en Medellín, ocurrido en el barrio San Javier. Foto de Esteban Vanegas.
En todo el ramillete de criminales que azotan a Medellín, ‘La Cachona’ era sin duda alguna un premio gordo para las autoridades.
Sus acciones encabezaron el incremento de homicidios que tiene a la ciudad en el ojo del huracán y ahora que ha caído, la Policía y la Alcaldía respiran más tranquilos.
Así presentó la Policía a 'La Cachona', después de traerlo a Medellín desde Santa Marta.
Dos hermanos fueron asesinados a tiros en la tarde hoy, cuando estaban arreglando una motocicleta en el barrio Santa Rosa de Lima, al centro occidente de Medellín.
Sucedió minutos antes de las 5:00 p.m., cuando los familiares estaban en vía pública de la carrera 86C con la calle 49BB.
Así fue la escena del crimen, en el barrio Santa Rosa de Lima. Foto de Esteban Vanegas.
Pese a ser el territorio de Medellín que concentra más vigilancia policial y soldados patrullando las calles, la Comuna 13 se convirtió esta tarde en una zona de guerra.
El preludio de la estruendosa balacera se registró a la 1:15 a.m. de hoy, cuando dos bandas criminales se enfrentaron a plomo en el barrio Juan XXIII.
Estos son varios de los muchachos detenidos durante la redada policial, posterior al tiroteo. Foto de Jaime Pérez.
La masacre de siete personas debería ser objeto de un repudio constante de la sociedad, máxime si entre las víctimas hay una niña.
Pero el pasado 7 de julio sucedió este crimen en el lejano municipio de Uramita, y el clamor público de justicia y las condenas de las autoridades a esos actos apenas duraron un día.
En esta camioneta fueron trasladados los siete cuerpos, recogidos en la vereda El Chupadero.
Un truculento episodio de violencia contra un par de niñas, alteró la tranquilidad de los vecinos del barrio Nuevos Conquistadores, al centro occidente de Medellín.
En la cocina de una casa finca, un hombre las acuchilló en múltiples ocasiones, quitándole la vida a Daniela, de 14 años, y dejando en gravísimo estado a su amiguita Ladys, de nueve.
Al fondo se ve la casa finca en la cual fueron apuñaladas las dos niñas. Foto de Esteban Vanegas.
Después de más de seis meses de solo mencionar su apodo y repartir volantes con una sombra del sospechoso, las autoridades lograron judicializar al personaje más siniestro de los últimos años en la comuna Popular de Medellín.
Ahora alias ‘La Cachona’ tiene rostro y nombre: Róbinson Mejía Soto, procesado por concierto para delinquir agravado con fines de homicidio, narcotráfico y tráfico de armas.
Este es el nuevo volante que la Policía distribuye en Medellín, el cual incluye ahora la foto.
Un tatuador y artesano de 36 años fue asesinado ayer cuando caminaba por una calle del barrio Prado Centro, en Medellín.
Se llamaba Carlos Alberto Colorado Bolívar y los homicidas con su revólver le dejaron cinco huellas de muerte en la cabeza y la parte trasera del cuello.
La escena del crimen donde falleció el tatuador. No hay sospechosos capturados por el hecho. Foto de Esteban Vanegas.
“Eso fue como en los tiempos de Pablo Escobar, ¡el que cayó, cayó!”, me contó el taxista mientras sorteaba el tráfico de Medellín.
El conductor acababa de pasar por la zona rosa de Envigado, tristemente golpeada por una masacre en la madrugada de este viernes. Y es que la muerte de las ocho personas, al parecer todas inocentes, nos devolvió a los paisas a aquella época sangrienta del capo del narcotráfico, mencionado por el taxista.
Este fue el escenario de la matanza en Envigado, a una cuadra del parque principal del municipio. Foto de Esteban Vanegas.
Dos taxistas han sido asesinados esta semana en el nororiente de Medellín, en medio de asaltos que al parecer iban dirigidos a sus pasajeros.
La primera de estas agresiones ocurrió el pasado martes a las 5:00 a.m., en la calle 48A con la carrera 85 del barrio Brasilia.
Este es el taxi en el cual fueron atacados el taxista y el dueño de la discoteca, en el mismo carro los llevaron a la clínica Medellín, donde murió el conductor. Foto de Carlos Taborda.
Los gallinazos que picoteaban un costal, dieron la pista para descubrir un horrendo homicidio en el noroccidente de Medellín.
Quien observó a los carroñeros revolotear entre un botadero de basuras del barrio Kennedy, fue una vecina que caminaba por la cuadra a las 6:30 a.m. de ayer.
Adentro de este costal estaba el occiso, cuya identidad aún no se ha establecido. Foto de Carlos Taborda.
Tres velones blancos a medio derretir, tres muñecos de tela, extrañas oraciones y una mujer vestida de blanco asesinada. Esos fueron los elementos hallados en un bosque, donde al parecer fue cometido un homicidio en medio de un acto de brujería.
Este inusual caso fue descubierto antier, en la vereda El Salado del municipio de Envigado, y hasta el momento se desconoce la identidad de la víctima.
Estos fueron los muñecos, al parecer para un rito de magia negra, hallados en la escena. El de la derecha tiene dos argollas atadas. Fotos de Esteban Vanegas.
Durante una serie de 17 allanamientos dirigidos a golpear a la banda ‘La Pradera’ y otras de la comuna 13, en el centro occidente de Medellín, la Sijín encontró un arma que asusta por su altísima peligrosidad.
En un matorral del barrio La Pradera, metido entre costales, había un lanza granadas en buen estado. Es la prueba de que los combos del Área Metropolitana se están armando para una guerra grande, pues este aparato puede destruir el blindaje de un tanque.
Este es el lanza granadas encontrado en un matorral del barrio La Pradera. Sin duda no es para una guerra de esquina a esquina. Foto cortesía Policía.
Uno de los integrantes de la cúpula de ‘La Oficina’, la banda mafiosa más poderosa y dañina del Área Metropolitana, se fugó de su centro de reclusión: ¡su propia casa!
Se trata de Carlos Arturo Hernández Ossa, alias ‘Duncan’ o ‘Jerónimo’, desmovilizado del bloque Héroes de Granada de las Autodefensas.
Así fue presentado 'Duncan' por la Policía, en 2008. Dijeron que era muy peligroso, pero el juez lo mandó para la casa.
Un espeluznante hallazgo fue realizado por los investigadores del CTI en una zona rural de la Comuna 13, al centro occidente de Medellín.
Los funcionarios estaban tras la pista de tres jóvenes desaparecidos, cuando llegaron a un bosque incinerado en un sector conocido como El Morro, ubicado en la parte más alta del barrio Belencito Corazón.
Esta es la sábana de evidencias, de los restos hallados en El Morro. Foto de Esteban Vanegas.