Ocho personas muertas en Medellín en menos de 36 horas han dejado los supuestos ajustes de cuentas entre los combos delincuenciales.
Se trató de dos acciones diferentes ejecutadas en el occidente de la ciudad, entre el viernes pasado y ayer.
Ocho personas muertas en Medellín en menos de 36 horas han dejado los supuestos ajustes de cuentas entre los combos delincuenciales.
Se trató de dos acciones diferentes ejecutadas en el occidente de la ciudad, entre el viernes pasado y ayer.
Dos atracadores incendiaron un bus de servicio público en el occidente de Medellín, al parecer enojados porque apenas lograron robar unas pocas monedas.
El incidente ocurrió en el barrio Los Alcázares, donde afortunadamente no hubo heridos de gravedad.
El barrio Santa Inés de Medellín no ha tenido un solo instante de paz desde 2009 y el último episodio de violencia lo dejó aún más triste, asombrado y desangrado.
Eso se debe a la matanza de cuatro hombres por parte de sujetos que al parecer portaban uniformes de uso privativo de la Fuerza Pública.
Un taxista arribó a las 10:00 a.m. de hoy a la estación Popular de la Policía, ubicada en el barrio Santo Domingo Savio de Medellín. Estaba asustado y dijo que unos tipos le habían metido un muerto en el carro.
En efecto, los uniformados revisaron la maleta del vehículo Hyundai de servicio público y encontraron un cadáver abaleado.
En tres días la violencia en el municipio de Itagüí ha puesto otro punto alto en materia de homicidios, dejando como víctimas de las balas a seis personas.
La racha comenzó a la 1:50 de la madrugada del jueves anterior (14 de abril), cuando en el barrio El Rosario asesinaron a John Jairo Arenas Restrepo, de 38 años.
Tres hombres relacionados con una compraventa de vehículos fueron acribillados cuando se transportaban en un campero por la concurrida Autopista Norte de Medellín.
La Policía estudia como móvil de este asunto un pleito derivado de la negociación de un carro, aunque en la escena del crimen los investigadores encontraron una pista que no se puede descartar.
Se criaron juntos, rieron juntos, lloraron juntos, vivieron juntos y murieron de igual manera. Lo único que no lograron hacer en compañía los hermanos Jorge Orbey y Jerson Arley Bustamante Valle fue ver crecer a sus hijos.
El primero tenía 28 años y lo apodaban ‘Polo’, el otro 25 y lo conocían como ‘Rayas’ en el asentamiento Sol de Oriente de Medellín, adonde habían llegado, al parecer, huyendo de la muerte.
Cinco personas acribilladas en un taxi era el presagio de otro violento fin de semana en Medellín y su Área Metropolitana, que vio correr la sangre de por lo menos 30 personas en tres días.
De nuevo la guerra entre los combos delincuenciales es el principal motivo para estas muertes en nuestra región, aunque las agresiones, como un virus incontenible, también llegaron hasta el deporte que más pasiones nos mueve.
Dos adultos murieron y un adolescente se salvó de milagro al ser atacados a plomo por un par de sicarios, en el barrio Santa Lucía del centro occidente de Medellín.
Los sujetos, según las autoridades, residían en el barrio Santa Fe pero acudieron a ese lugar para encontrarse con dos muchachas.
Un agente del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) murió hoy cuando un sicario lo abaleó en una vía pública del centro de Medellín.
El ataque acaeció a las 12:30 p.m. al frente de la Placita de Flórez, cuando Miguel Ángel Isaza Gaviria estaba en la entrada de una ferretería.
La atrocidad ocurrida en el municipio de La Pintada despertó la ira del pueblo y hoy decenas de personas llegaron para saquear la morgue de la localidad antioqueña.
Buscaban el cadáver del Henry Palacio Mosquera, quien ayer asesinó a su hijo de 9 años, a su exposa y exsuegros con un arma de fuego, antes de quitarse la propia vida.
Dos matanzas, un secuestro con asesinato incluido, una balacera contra los festejantes de un cumpleaños, el ataque a un busero y un incremento del promedio de homicidios, de seis a nueve diarios, dejó este fin de semana en Medellín y Antioquia.
En la sección TESTIMONIO GRÁFICO hacemos el recuento de los hechos para que no se los lleve el viento, como a la mayoría de crímenes en nuestra región.
El reciente asalto a mano armada dentro del aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, con tiroteo incluido, plantea tres inquietudes.
¿Cómo es que una banda de seis sujetos puede ingresar a este recinto y salir con el botín sin ser detenidos en el acto?
La criminalidad en Medellín es diferente al resto de las ciudades colombianas. La muerte parece, aunque nos duela en el alma, tan arraigada a nuestro devenir como la misma idea de ser exitosos. Es la peste, una contracultura tan fuerte que solo los abuelos, quizás, alcanzaron a disfrutar de esta urbe sin soportar la zozobra por un paisano asesinado a diario.
Miles de millones de pesos se han invertido en seguridad, en programas educativos, en estrategias para generar empleo, en infraestructura para vincular a los suburbios con el desarrollo progresista del resto de la ciudad, y hoy seguimos en la misma intranquilidad de hace 30 años. ¿Por qué?
Un policía está en el ojo del huracán tras ser procesado por el asesinato de otro miembro de la institución estatal en el centro de Medellín.
El motivo de la agresión no se ha esclarecido en su totalidad, aunque se sabe que tanto la víctima como el verdugo eran conocidos.
Un adolescente de 17 años fue capturado por la Policía, sospechoso de haber asesinado a un sacerdote católico en el municipio antioqueño de Rionegro.
El crimen que entristeció a la feligresía sucedió en las escaleras de acceso a la catedral de la localidad, en pleno parque principal. Allí estaba el presbítero de la Díócesis local Luis Carlos Orozco Cardona, de 26 años, rodeado de varias personas de la comunidad.
Los matones, protegidos por la negritud del cielo, se desplazaron sigilosamente en la lancha por la represa de Guatapé. Armados con fusiles de calibre 5.56 y pistolas 9 milímetros arribaron al sector La Pradera, en la vereda El Marial del municipio antioqueño El Peñol.
Serían las 00:30 a.m. de ayer cuando tocaron la puerta de la finca. Una hipótesis preliminar sugiere que se hicieron pasar por agentes del CTI (Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía) para que los dejaran entrar.
Dos hombres que viajaban en un automóvil fueron abaleados a plena luz del día en la zona industrial de Belén, al suroccidente de Medellín.
El crimen ocurrió a las 11:30 a.m. de hoy cuando unos matones en motocicleta dispararon con pistola 9 milímetros contra el Chevrolet Aveo GTI.
Pese a haber sido condenado a 40 años de cárcel, por los beneficios de la ley apenas ha pagado 11 y ahora regresó a la libertad condicional.
Se trata de Elkin Fernando Triana Bustos, unos de los fundadores y líderes de la tenebrosa banda ‘Los Triana’, que delinque en la frontera nororiental de Medellín con el municipio de Bello.
El conductor de un bus de servicio público fue asesinado hoy cuando transitaba por una vía del barrio El Corazón, al centro occidente de Medellín.
El crimen se presentó a las 11:20 a.m. en un trayecto de la calle 34B con la carrera 128, ad portas de un sector semirural conocido como El Volcán.