“Cada vez que ‘El Cebollero’ estornuda, aquí se arma un escándalo”, me dijo con ironía un investigador judicial, bebiendo un sorbo de tinto en las afueras del Palacio de Justicia de Medellín.
Es que desde el pasado 26 de agosto, cuando se hizo público que ese cabecilla de la organización criminal ‘La Oficina’ recibiría el beneficio de la detención domiciliaria, el caso ha estado hasta en boca del Presidente de la República. ¿Qué hay detrás del alboroto? ¿Y por qué varios procesos contra integrantes de esa organización se han complicado por problemas de salud?




















