De nuevo un delincuente juvenil favorecido por la justicia causa un daño enorme: esta vez las víctimas fueron cinco miembros de una misma familia, a los cuales el muchacho atacó con una granada de fragmentación.
El hecho sucedió en el municipio antioqueño de Rionegro, y al parecer el móvil es una retaliación de parte del sospechoso, según la Policía.
Esta es la casa en la cual se presentó el ataque. La granada hizo un hueco en el techo. Imagen de cortesía.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) trasladó 17 internos de alto perfil delincuencial, los cuales estaban recluidos en la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, donde varios de ellos seguían coordinando acciones criminales.
El movimiento de la autoridad carcelaria afecta en particular a la organización mafiosa ‘La Oficina’, cuyos cabecillas procesados quedarán más lejos del Área Metropolitana, su principal zona de influencia.
De izquierda a derecha: alias 'Cesarín', 'Riñón', 'Bolillo' y 'El Cebollero'.
William Bernardo Román Flórez atendió el llamado en la puerta de su casa. Dejó adentro a los familiares con los que departía y se asomó al umbral, donde un hombre lo requería.
Lo saludó con cordialidad y habló un par de minutos con él, hasta que este último sacó un arma de fuego y le disparó en la cabeza. Así terminó la existencia de uno de los líderes sociales más importantes de los últimos años en San Cristóbal, un corregimiento del occidente de Medellín.
William Román residía en la vereda Travesías, de San Cristóbal, donde lo agredieron. Foto de cortesía.
El ruido de una ventana rota y las pisadas ajenas despertaron a la familia del barrio La Independencia I, en el occidente de Medellín.
Eran las 3:00 de la madrugada de hoy cuando la casa se llenó de criminales que buscaban a John Estiven Zapata Arcila, un pintor de brocha gorda de 19 años.
Aquí está la vivienda en la cual se perpetró el ataque. El objetivo dormía en el segundo piso.
Aún no sabe quién tomó la decisión, pero todo apunta a que un grupo de personas hizo una colecta de 100 millones de pesos. El propósito: masacrar a varios presuntos integrantes de la banda ‘Pachelly’, que delinque en el municipio de Bello y el norte del Valle de Aburrá.
El ofrecimiento se regó por el bajo mundo y una docena de sicarios de diferentes combos y barrios, se asociaron para hacer ‘la vuelta’ y ganarse la plata. Cuando los objetivos fueron ubicados, el operativo criminal comenzó a rodar a las 4:00 p.m. del anterior miércoles 29 de junio, en el barrio Castropol de la comuna El Poblado, en el suroriente de Medellín.
En esta edificación del barrio Castropol se presentó la acción sicarial.
“Hay ingenuidad de parte de los delincuentes”, fue la frase acuñada por el general Yesid Vásquez Prada, para describir un truculento crimen descubierto al mediodía de hoy.
El comandante de la Policía Metropolitana se refería a la captura de un hombre de 39 años y una chica de 19, sorprendidos cuando trataban de deshacerse de un cadáver en el kilómetro 5 de la vía Las Palmas, al suroriente de Medellín.
Esta es la alacena en la cual metieron el cadáver tiroteado. Foto de Carlos Taborda.
Un presunto atracador de 26 años perdió la vida cuando merodeaba por el sector industrial del barrio Guayabal, en el suroccidente de Medellín.
De acuerdo con la información preliminar del caso, Wilson D.Q.H. llegó en una motocicleta con otro hombre, estacionaron en la vía pública y caminaron de manera sospechosa hacia en una de las entidades.
Esta es la escena del crimen en el barrio Guayabal. El criminalista sostiene el revólver incautado al supuesto ladrón. Foto de Carlos Taborda.
Un horroroso crimen fue descubierto hoy en una vivienda del barrio Santa Rita del municipio de Bello, en el cual las víctimas fueron una vendedora informal de mangos y su pequeño hijo.
De acuerdo con la información preliminar del caso, el padre del niño de 8 años fue a buscarlo a eso de las 4:00 p.m., porque hace tres días no lo veía.
En esta vivienda encontraron los cadáveres enterrados bajo una capa de tierra y cemento. Foto de Edwin Bustamante.
La captura de Yeison Esmirt Velásquez Pino, alias ‘El Rolo’, es un alivio para la zona oriental de Medellín.
El sujeto de 29 años, prófugo de la justicia y condenado dos veces por homicidio (50 y 37 años por dos hechos diferentes), tenía desestabilizada a la comunidad del barrio La Sierra y sus alrededores: Villa Turbay, 8 de Marzo, Barrios de Jesús, Villa Lilian, Las Estancias, Las Mirlas, Caicedo y Juan Pablo II.
Este es Yeison Esmirt Velásquez Pino, alias 'El Rolo', señalado de ser el cabecilla de la banda 'La Sierra'.
Tres hombres fueron asesinados dentro de un hotel del centro de Medellín, en un caso al parecer derivado de las pugnas entre los combos delincuenciales del sector, autodenominados ‘Convivir’.
Sucedió a las 11:00 a.m. de hoy en el barrio Jesús Nazareno, cuando los señalados se aprestaban a salir del establecimiento en el cual se habían hospedado en la noche anterior.
En este parqueadero interno del hotel ocurrió el tiroteo, dos de las víctimas murieron aquí. Foto de Esteban Vanegas.
En tres diferentes hechos de violencia, durante tres días continuados, tres mujeres perdieron la vida en Medellín.
El primer caso sucedió el pasado viernes 10 de junio en el barrio Villa Turbay, donde las víctimas fueron una madre de 56 años y su hijo adoptivo de 26.
Inspección al cadáver de una mujer de 28 años, ahorcada en un bosque del cerro Nutibara. Los vigilantes privados no vieron nada. Foto de Carlos Taborda.
La banda criminal de ‘Los Urabeños’ es una de las estructuras integradas al narcotráfico más poderosas de Colombia, junto a ‘Los Rastrojos’, ‘Los Paisas’ y ‘La Oficina’.
Su influencia delincuencial va más allá de la subregión antioqueña de Urabá, y abarca territorios en el Bajo Cauca, el Nordeste, el Norte y el Occidente. También actúan en los departamentos de Chocó, Córdoba, Bolívar y Sucre. Y, este año, sus negocios y alianzas los han traído al Valle de Aburrá.
A 'El Míster' lo mataron sicarios motorizados cuando conducía por la Autopista Sur, a la altura del barrio La Esmeralda de Itagüí. Lo raro fue que él acostumbraba a andar con varios escoltas, pero esta noche iba solo. Foto de Rodrigo Martínez.
El Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Antioquia condenó a 23 integrantes de la banda criminal ‘Los Triana’ a purgar penas que van desde los cinco hasta los 12 años de prisión.
Lo espantoso del caso es que entre los sentenciados hay seis miembros de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, los cuales fueron despedidos de la institución dos semanas antes de su captura, realizada el pasado 9 de febrero.
A la izquierda está el cabecilla de 'Los Triana' apodado 'Mario Chiquito'; a la derecha, el también condenado teniente (r) Johny Villegas, excomandante de la estación de Caldas.
La incautación de dos armas de fuego exóticas, en poder de bandas criminales, es otra pista sobre la sofisticación que viene alcanzando el mercado negro bélico en el conflicto de Medellín.
Hace dos años se están moviendo en nuestras calles fusiles de asalto, pistolas ‘matapolicías’, munición blindada, miras telescópicas y lentes de visión nocturna, y hasta el momento las autoridades no han podido interceptar ni una sola ruta de tráfico de estos aparatos.
Esta es la subametralladora Calico con silenciador que le incautaron a 'Albeirito'. Foto cortesía Policía.
El hallazgo de una fosa común dividida en tres agujeros, en los cuales las autoridades encontraron nueve cadáveres, arroja nuevas luces y sombras sobre el caso de los desaparecidos del municipio antioqueño de Sopetrán.
La principal inquietud nace de las fuentes de información que llevaron a las autoridades al lugar y de quiénes serían los presuntos autores de la masacre.
La Policía tuvo que hacer un rastreo en la zona para dar con la fosa. Foto cortesía Policia Antioquia.
Quienes lo conocían, aseguran que él era muy precavido a la hora de moverse en la ciudad. Llegaba a su casa a diferentes horas y tomaba rutas distintas; era tan reservado, incluso, que los vecinos de la cuadra no sabían con certeza en qué trabajaba.
Por eso es que la muerte del investigador criminalístico Jaime Alberto Henao Arteaga es tan sorpresiva, máxime cuando los asesinos lo esperaban en la esquina de su propia residencia, en el barrio Manrique Central de Medellín.
El ataque ocurrió en la calle 70 con la carrera 42 de Manrique Central. La víctima murió en un centro médico. Foto de Manuel Saldarriaga.
Se hizo cirugías plásticas en el rostro, se alteró los pulpejos de los dedos (huellas digitales), falsificó los documentos de identidad y se aseguró de tener un séquito de confianza para que nunca lo cogieran, pero ni así alias ‘Chaparro’ pudo evitar que las autoridades tocaran a su puerta.
Jesús David Hernández Grisales, uno de los cabecillas al servicio de ‘La Oficina’ en las comunas 8 (Villa Hermosa) y 9 (Buenos Aires) de Medellín, fue capturado por la Policía en un apartamento del municipio de Envigado. Le incautaron una pistola y siete millones de pesos.
Así presentaron hoy a 'Chaparro' en la rueda de prensa con los medios. Foto cortesía de la Policía.
De nuevo la comunidad, la Fuerza Pública y los combos delincuenciales chocaron de forma violenta en Medellín, esta vez en el corregimiento San Antonio de Prado.
La confrontación dejó una persona muerta y cuatro heridas, además del serio deterioro de la relación Policía-vecindad en esa zona.
La comunidad expresó por vías de hecho que está cansada de la violencia en el Limonar. Foto de Esteban Vanegas.
Es obvio que fue un golpe de la mafia, que entre los 10 desaparecidos hay delincuentes sin orden de captura y que a las autoridades les pesa mucho admitir este secuestro masivo en un municipio de gran afluencia turística.
Lo cierto es que el caso de Sopetrán deja demasiadas dudas, desde cómo un comando armado ilegal pudo esfumarse con tanta gente y pasar los retenes durante la ‘Operación Retorno’ de Semana Santa, hasta por qué las pistas conducen hacia Medellín, a hora y media de distancia.
Este es el hombre capturado con el arsenal incautado en un apartamento de la Loma de los Bernal. Foto cortesía Cuarta Brigada.
Un abogado penalista fue asesinado en un restaurante del municipio de Bello, por un sicario que lo atacó por la espalda.
El jurista Edquir José López Londoño había sido el defensor de reconocidos exjefes paramilitares y llevaba varios procesos en la subregión del Urabá antioqueño.
Así fue la escena en el municipio de Bello. El homicída empleó un revólver y solo disparó una vez.