Frente al estrado judicial, Carlos Mauricio Soto Isaza, alias “Soto”, le pidió perdón a su familia y a la ciudad de Medellín por los crímenes cometidos, que hoy lo tienen pagando una sentencia de nueve años de cárcel.
La decisión fue tomada por el Juzgado Cuarto Penal del Circuito Especializado de Medellín, tras avalar un preacuerdo entre la Fiscalía y el procesado, que aceptó los cargos de concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado y falsedad material de documento público.
Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.