Dos hombres murieron y un niño resultó herido, como consecuencia de un ataque de sicarios en el barrio Mesa de Bello, un sector que – se suponía – estaba bajo vigilancia de la Policía y el Ejército Nacional.
El crimen sucedió al mediodía de este viernes 12 de abril, cuando el policía retirado Óscar Darío Gómez Arango conducía un automóvil Mazda 2 por una vía del sector El Carretero, en la transversal 56A con la carrera 54. De copiloto iba su hermano mayor Carlos Nicolás Gómez Arango y en la silla trasera su hijo de apenas ocho años.
En este automóvil se transportaban los tres miembros de la familia, cuando los atacaron en la frontera de los barrios El Mesa y El Cairo, en Bello. Al lado quedó la moto de los sicarios. Foto cortesía de Guardianes Antioquia.
Una supuesta retaliación por asuntos de narcotráfico, entre organizaciones delictivas de la Costa Caribe, es la principal hipótesis que manejan los investigadores judiciales sobre el asesinato en Medellín de un ciudadano cartagenero, quien acababa de aterrizar en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro.
El crimen sucedió a las 5:20 p.m. de este viernes 15 de marzo, cuando Wilfrido Ortiz Coneo, de 32 años, viajaba en un taxi con una acompañante de 21. Según el reporte inicial de la Policía, provenían de la ciudad de Cartagena y se dirigían hacia una suite que habían reservado en un hotel de El Poblado.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Así fue la escena del crimen en la Loma de los Balsos, donde fue asesinado un ciudadano cartagenero que iba en un taxi. Foto de Juan Antonio Sánchez.
Cuatro episodios de doble homicidio en el Valle de Aburrá, registrados en las últimas dos semanas, tienen a los investigadores quemando neuronas sobre qué dinámicas se están presentando en el bajo mundo.
Los sucesos parecen desconectados entre sí, motivados por situaciones diferentes, pero demuestran una aborrecible realidad: el sicariato sigue en pleno furor en nuestro vecindario.
En este vehículo fue asesinado el expolicía, junto a su esposa, en el barrio Castilla de Medellín. Foto de cortesía.
Dos hombres fueron abaleados por sicarios cuando se desplazaban en una motocicleta por una vía pública del barrio Campo Valdés N°1, en el nororiente de Medellín.
El crimen sucedió en la madrugada de este sábado 27 de octubre y hasta el momento se desconocen las causas, aunque las autoridades tienen claro que, por la forma en que los acribillaron, los perpetradores eran asesinos a sueldo.
En esta cuadra del barrio Campo Valdés N°1 se presentó el ataque sicarial. Foto cortesía de Q’Hubo Medellín.
Laureles, una comuna de Medellín que por mucho tiempo estuvo considerada entre las más tranquilas, se vio afectada en los últimos años por las acciones de una célula sicarial secreta, que actuaba de forma discreta y letal.
Sus crímenes quedaron al descubierto tras una operación de la Dijín y la Dirección de Fiscalías contra la Criminalidad Organizada. El caso cobró relevancia porque los mercenarios del grupo estarían implicados en una de las muertes ligadas al hurto de un botín multimillonario del Clan del Golfo.
Esta es la historia elaborada por El Colombiano, que Revelaciones del Bajo Mundo reproduce por considerarla de interés para sus lectores.
En una vía de Manrique mataron a “Deiby”, presunto enlace de “la Oficina de Laureles” con “la Terraza” (sept 17/18). Foto de Santiago Mesa.
Una persona asesinada y seis más lesionadas dejó un ataque con arma de fuego en el barrio Córdoba, en la frontera de las comunas de Robledo y Castilla, en el noroccidente de Medellín.
El incidente ocurrió cuando las víctimas participaban en una reunión con un congresista del partido Centro Democrático, en la noche de este sábado 1 de septiembre.
En esta cuadra del barrio Córdoba, en límites de los sectores El Hueco de La Candelaria y Nuevo México, se presentó el ataque armado. Foto de cortesía.
Cuatro personas resultaron heridas a bala en un ataque sicarial perpetrado en el sector La Raya, en la frontera de Medellín con el municipio de Itagüí.
De acuerdo con el reporte preliminar de la Policía, la situación se presentó en la noche de este miércoles 16 de mayo, en las afueras de una licorera ubicada en la carrera 50 con la calle 89. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
En esta cuadra se presentó el ataque, en el sector La Raya de Guayabal. Foto de cortesía.
Dos exparamilitares fueron asesinados por sicarios en dos hechos diferentes, perpetrados en horas del día y en vías públicas de Itagüí y Medellín.
En el primero de los casos, la víctima fue Raúl Humberto Sierra Agudelo, de 39 años y reinsertado del bloque Cacique Nutibara de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).
Cuando conducía esta camioneta en el sector Exposiciones, de Medellín, fue asesinado un exmiembro de las Auc. Foto de Róbinson Sáenz.
Una amenaza de muerte, al parecer proferida por delincuentes de la ciudad de Pereira, se ejecutó en contra del comerciante Gabriel Martínez Franco, cuando se movilizaba en su automóvil por una calle de Medellín.
Esta es la principal hipótesis que manejan las autoridades sobre el asesinato, cometido por sicarios motorizados en el barrio Trinidad.
En este vehículo se transportaba Gabriel Martínez Franco, cuando fue atacado por los sicarios. Foto de Andrés Osorio.
Un combo ilegal del nororiente de Medellín pasó de ser una organización de vecindario a una banda con redes en el extranjero, lo que en la actualidad la tiene en la mira de las autoridades de Colombia, Estados Unidos y el Reino Unido.
Se trata de “la Viña”, una facción que lleva más de dos décadas delinquiendo en la comuna de Manrique, y que gracias a una sociedad con narcotraficantes comenzó a hacer trabajos “mayores” para la mafia, desde el año 2012.
Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano en equipo con Revelaciones del Bajo Mundo.
En estos costales estaba la cocaína camuflada con estuco, en una finca de la vereda El Zarzal de Copacabana. Según la Embajada del Reino Unido, iba para Europa. Cortesía de la Cuarta Brigada.
Un presunto cabecilla criminal de la Costa Atlántica, investigado por su supuesta participación en la masacre de cinco personas, sobrevivió a un ataque sicarial en el municipio antioqueño de Rionegro.
De acuerdo con información policial, se trata de Johan Esteban Pamplona Gallego, alias “Carevieja”, señalado de ser cabecilla de la banda “los Pachenca”, que delinque en el departamento del Magdalena en asocio con “los Urabeños”.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Así fue presentado “Carevieja”, después de su captura en Medellín en 2014. Cortesía de la Policía.
Uno de los principales intercambios viales del Valle de Aburrá fue el escenario de un homicidio a plena luz del día, perpetrado por sicarios que se movilizaban en una motocicleta.
De acuerdo con la información de las autoridades, la víctima fue el ciudadano Santiago Eliécer Hurtado Pino, de 40 años y oriundo del municipio de Ituango, Antioquia.
La víctima falleció dentro del vehículo, en pleno intercambio vial de La Aguacatala. Foto de Róbinson Sáenz.
Dos exintegrantes y un allegado de las Autodefensas fueron asesinados en los últimos cuatro meses en el Valle de Aburrá, en episodios que en principio las autoridades han tildado de “aislados”.
No obstante, estas muertes coinciden con la reciente excarcelación de varios comandantes y excombatientes paramilitares, que ya cumplieron sus ocho años de pena alternativa en la cárcel.
Este es una investigación elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
En esta vivienda del barrio Moravia de Medellín fue asesinado alias “Sancocho”. Cortesía.
Un policía adscrito a la Seccional de Inteligencia Policial (Sipol) y un exoficial de la Policía Nacional fueron asesinados en diferentes hechos, perpetrados por sicarios motorizados en el occidente de Medellín.
En principio se trataría de dos casos con móviles aislados, aunque las pesquisas judiciales apenas están en la etapa inicial.
En esta calle de Medellín fue asesinado el mayor (r) Óscar Mora. Cortesía.
Jugar un partido de fútbol aficionado con exjugadores del Atlético Nacional, como Mauricio “Chicho” Serna y Carlos Gutiérrez, fue lo último que hizo en la vida Róbinson Miguel Aguirre Carrero.
Finalizado el encuentro en la Unidad Deportiva de Belén, ubicada en el suroccidente de Medellín, el ciudadano de 31 años se dirigió al estacionamiento del lugar, al mediodía de este miércoles (abril 15).
Dentro de este vehículo falleció alias “el Mello”, en el parqueadero de la Unidad Deportiva de Belén. Cortesía.
En la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, afectado por una dolencia en una pierna, se encuentra el hombre que las autoridades consideran como uno de los sicarios más tenebrosos de la organización criminal “la Oficina”: “Barny”.
Su nombre es Julián Andrey González Vásquez, oriundo de La Merced, Caldas, y fue enviado a la prisión como medida de aseguramiento por un juzgado penal ambulante de Antioquia, tras ser capturado por la Policía Antinarcóticos en Bogotá el pasado 9 de enero.
Según las investigaciones de la Fiscalía, antes de ser un cabecilla de la banda, “Barny” habría sido el jefe de sicarios del patrón José Leonardo Muñoz Martínez, alias “Douglas” (hoy condenado), cargo en el cual coordinó, presuntamente, decenas de homicidios en el Valle de Aburrá, entre 2008 y 2012. Este es el seguimiento a su caso, elaborado por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Un criador y comerciante de ganado y caballos fue asesinado en la vía Las Palmas, a la altura del municipio antioqueño de Envigado, en lo que ha sido atribuido por investigadores judiciales a un ajuste de cuentas del crimen organizado, según las primeras hipótesis.
Óscar Mauricio Ramírez Jaramillo, apodado “Mao Tatuajes”, sería, al decir de fuentes judiciales, presunto integrante del ala financiera de la organización ilegal “la Oficina”, aunque para el resto de la sociedad era un criador de ganado y equinos de raza, y amante del fútbol, negocio en el cual también invertía dinero desde sus tiempos de amistad con el hoy fallecido Gustavo Upegui, el expresidente de Envigado F.C.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
El ganadero y criador de caballos Óscar Mauricio Ramírez, apodado “Mao Tatuajes”. Foto de cortesía.
A la cárcel La Picota de Bogotá y por medida de seguridad, fue trasladado Jairo Andrés Ardila Murillo, apodado “Guayabo” y jefe de la organización criminal “Pachelly”, quien resultó herido en un ataque a un bus cuando disfrutaba del permiso especial de 72 horas que la justicia otorga a los condenados que han cumplido las dos terceras partes de su pena.
El atentado acaeció en la noche de Halloween, el pasado 31 de octubre, según lo confirmado por el Inpec. Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Jairo Andrés Ardila Murillo, alias “Guayabo”. Foto de archivo.
El panorama del crimen organizado en el suroccidente de Medellín y el municipio de Bello se ha alterado por el homicidio de dos supuestos cabecillas de combos.
Los muertos, en hechos diferentes, fueron alias “Mario el Chino” y “Durán”, quienes al parecer lideraban las bandas de “El Mirador” y “San Bernardo”, respectivamente.
Dos personas murieron en este taxi, en Bello, al parecer en retaliación a la muerte de “Mario el Chino”. Foto de Róbinson Sáenz.