En el momento de la captura, uno de los hombres más tradicionales y poderosos en el bajo de mundo de Antioquia, estaba sin un solo escolta. A alias ‘Beto’ apenas lo protegían una pistola, una identidad falsa y una esmerada enfermera.
Aunque las autoridades le seguían la pista desde 2008, su captura al parecer fue cuestión de suerte, en el barrio San Bartolo del corregimiento San Antonio de Pereira, en el municipio de Rionegro.