El asesinato de un expolicía en el centro de Medellín despertó las alarmas en la Fiscalía, pues la víctima era el principal testigo en un complicado expediente de supuesta corrupción en la Policía.
En el ataque sicarial, además, dos balas perdidas hirieron a un mecánico y a una barrendera, la cual falleció al poco tiempo en un centro médico.
En esta calle de Medellín se presentó el ataque sicarial contra John Jairo Mazo Paniagua, quien conducía la camioneta Toyota Hilux. Imagen de cortesía.
Una organización criminal proveniente del departamento del Cauca, integrada por expolicías y ladrones expertos en asaltar residencias, es la principal sospechosa de asesinar a un suboficial de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá el pasado 1° de mayo de 2024.
Fuentes de Inteligencia le contaron a El Colombiano que se trata de “los Tatas”, cuyas acciones criminales comenzaron en el año 2010 en Popayán, la capital caucana. Esta es la reseña del caso, elaborada con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Una cámara de vigilancia captó el momento en el que los policías motorizados se encontraron con los ladrones disfrazados del CTI y la Sijín, antes del tiroteo. Imagen de cortesía.
Medellín, a pesar de todos los desafíos que enfrenta en materia de seguridad, tiene un preocupante déficit de 5.636 policías en sus barrios.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad, en la actualidad la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá cuenta con 6.825 efectivos asignados a la capital antioqueña (sin contar Bello, Envigado ni los demás municipios del área metropolitana). Esta es la reseña del tema elaborada por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Para una ciudad de 16 comunas y cinco corregimientos, hay menos de 3.000 policías vigilando las calles. Foto de Jaime Pérez.
En un inquilinato del Centro de Medellín fue capturado el primero de los criminales que se fugaron de un centro de detención transitoria de Medellín, hecho en el cual resultó asesinado un policía y otro quedó herido.
La detención se produjo en la noche de este viernes 23 de febrero, en medio de un plan candado de la Policía Metropolitana en el Centro, tratando de cerrarles las salidas a los prófugos.
El sonriente venezolano Óscar Alejandro Tovar Velásquez fue el primer recapturado, luego de la fuga. Foto de la Policía.
En el último mes mataron a dos policías en el Valle de Aburrá, los cuales al momento del crimen estaban de civil y en tiempo de descanso, por fuera de su servicio.
Las muertes involucraron a múltiples atacantes, aunque de momento no hay pistas que conecten los dos hechos.
Las víctimas, el subintendente Eduard Guarín (izquierda) y el patrullero Fredy Sierra. Fotos cortesía de la Policía.
El indicador de homicidios de 2021 en Medellín deja motivos de celebración, ya que fue el segundo año con menos asesinatos desde 1979, y otros de preocupación, como que las muertes por problemas de convivencia aumentaron un 52%.
Este es el análisis de las muertes violentas realizado por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Los últimos dos años en Medellín han sido los menos violentos desde 1979, la época previa al auge del narcotráfico. Foto de Edwin Bustamante.
En el bajo mundo de Medellín y sus alrededores, hay piratas que pagan por información de tesoros. Cargamentos de oro y millonarias fortunas, legales e ilegales, son el botín que los motiva y que pone en marcha un aparato criminal que simula retenes y operativos policiales para ejecutar los asaltos.
Entre 2018 y lo que va de 2021, se han presentado nueve robos en el Valle de Aburrá, en los cuales los atracadores utilizaron uniformes de la Fuerza Pública para incursionar en oficinas, casas, urbanizaciones y locales, de acuerdo con información de la Policía Metropolitana y fuentes judiciales.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Este es el edificio Forum de El Poblado, donde realizaron un asalto mediante un falso allanamiento. Foto de Jéssica Cano.
Diez policías que prestaban su servicio en el municipio antioqueño de Barbosa, fueron capturados por su presunta participación en actos de corrupción.
El general Pablo Ruiz, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, explicó que el operativo se realizó en la mañana de este miércoles, luego de 14 meses de investigación y seguimientos.
De los 14 policías involucrados en la investigación penal, 10 prestan su servicio en la subestación del corregimiento El Hatillo, en Barbosa. Foto: archivo El Colombiano.
La sangre derramada de un policía durante el cumplimiento de su deber, puso en la mira de la Fuerza Pública a las bandas que delinquen en las inmediaciones de la escena del crimen.
Luego de las primeras indagaciones, las autoridades ofrecieron dos recompensas: $100 millones para quien ayude a esclarecer el asesinato, y hasta $21’945.000 para los que brinden información que lleve a la captura de “Monopepe”, uno de los principales jefes criminales de la frontera entre Medellín e Itagüí, en la comuna 15 (Guayabal).
Este es el análisis de los factores de crimen organizado en la zona, elaborado por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
La Policía incrementó la vigilancia en la frontera de Guayabal e Itagüí, luego del asesinato de un patrullero hace tres semanas. Foto cortesía de la Policía.
La captura de 22 policías por presuntos hechos de corrupción volvió a poner la lupa de la opinión pública en Barrio Antioquia, un sector del occidente de Medellín agobiado hace décadas por el tráfico de drogas.
Los uniformados, detenidos el mes pasado, prestaban servicio en la estación Belén, a la cual le corresponde la vigilancia de la zona. No obstante, en vez de frenar la delincuencia, la favorecían mediante la omisión de sus deberes y la venta de información clasificada, a cambio de sobornos; incluso, algunos llegaron a venderles droga a los propios criminales y a extorsionarlos para no capturarlos.
Esta no es la primera vez que miembros de la Fuerza Pública han resultado involucrados en el remolino de estupefacientes de Barrio Antioquia, un lugar que, sin el ánimo de estigmatizar, padece un problema histórico. El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo, indagó con fuentes de la Policía, el CTI, la Fiscalía y la Alcaldía, al igual que con algunos residentes, para entender cómo funciona hoy el narcotráfico en la zona, por qué ha sido tan difícil manejar esa situación y qué se debería hacer para superarla.
A pesar de la vigilancia policial, el tráfico de drogas en Barrio Antioquia campea de día y de noche. Foto de Manuel Saldarriaga.
Un nuevo capítulo en la disputa criminal de tres bandas volvió a recordarles a los habitantes del municipio de Bello que la seguridad, que les venía sonriendo en los últimos meses, es todavía un anhelo sin consolidar.
Una serie de asesinatos desde febrero, caracterizados por tiroteos públicos y hallazgos de cadáveres, tiene como protagonistas a “Pachelly” contra “el Mesa” y “Niquía Camacol”, según la Policía.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
La violencia en Bello también afecta a Copacabana y Medellín. En este carro iban “Tetero” y “Cachetes”, miembros de “Pachelly” asesinados en la Autopista Norte, a la altura de Castilla. Foto de Andrés Osorio.
Por su presunta participación en actos de corrupción, 23 policías adscritos a estaciones de Antioquia y el Valle de Aburrá, dos guardas de tránsito de Medellín y 11 civiles fueron capturados.
La investigación, adelantada por el CTI de la Fiscalía desde marzo de 2017, produjo las detenciones este jueves 23 de enero. La mayoría de los implicados fueron citados al Comando de la Policía Metropolitana en el centro de Medellín, donde se encontraron con la sorpresa de las órdenes de captura.
En estos microbuses de la Fiscalía fueron trasladados los policías capturados en el Comando de la Policía Metropolitana, en el Centro de Medellín. Foto: cortesía de Guardianes Antioquia.
La reunión de varios miembros de un combo delincuencial terminó con una ejecución y un tiroteo con la Policía, que dejó dos muertos en la parte alta de la comuna de Belén, en el suroccidente de Medellín.
Los hechos se presentaron a las 5:30 de la madrugada de este martes 15 de octubre en El Hoyo, un sector que separa al barrio Las Violetas de la vereda Aguasfrías.
En la quebrada La Picacha quedó el cadáver del hombre que habría sido asesinado por la banda (círculo). Foto cortesía de la Policía.
Alias “el Montañero”, el cabecilla del crimen organizado de Bello que había sido excluido del volante de los más buscados del municipio, fue incorporado en una nueva versión del documento, que será distribuido por las autoridades esta semana.
Así lo confirmó este domingo 14 de abril el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, al confirmar que el susodicho ya está plenamente identificado y tiene orden de captura en su contra.
Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
El nuevo volante incluye a “el Montañero” y a otros cabecillas de las bandas “Pachelly” y “Niquía Camacol”. Foto cortesía de la Policía Metropolitana.
Dos hombres murieron y un niño resultó herido, como consecuencia de un ataque de sicarios en el barrio Mesa de Bello, un sector que – se suponía – estaba bajo vigilancia de la Policía y el Ejército Nacional.
El crimen sucedió al mediodía de este viernes 12 de abril, cuando el policía retirado Óscar Darío Gómez Arango conducía un automóvil Mazda 2 por una vía del sector El Carretero, en la transversal 56A con la carrera 54. De copiloto iba su hermano mayor Carlos Nicolás Gómez Arango y en la silla trasera su hijo de apenas ocho años.
En este automóvil se transportaban los tres miembros de la familia, cuando los atacaron en la frontera de los barrios El Mesa y El Cairo, en Bello. Al lado quedó la moto de los sicarios. Foto cortesía de Guardianes Antioquia.
A la cárcel de máxima seguridad de Itagüí fue enviado Mauricio Alberto Uribe Tabares, alias “Mauricio el Grande” o “el Burro”, un expolicía señalado de prestar servicios delincuenciales para la organización criminal “la Oficina”.
La decisión fue tomada por un juez de control de garantías de Medellín, luego de que la Dirección de Fiscalías contra la Criminalidad Organizada le imputara el cargo de concierto para delinquir agravado.
Al momento de la captura, “Mauricio el Grande” no portaba armas. Le incautaron el celular. Foto cortesía de la Policía.
La corrupción en la Fuerza Pública sigue preocupando a los ciudadanos de Medellín, pues se suma a los graves problemas de tráfico de drogas, extorsión, amenazas y desplazamiento forzado que afectan a la ciudad.
En el caso más reciente, 16 personas, entre ellas nueve policías, fueron capturadas durante una operación en contra del crimen organizado en el centro de la capital antioqueña. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Los policías implicados fueron suspendidos de sus cargos. Foto de archivo.
Uno de los delincuentes más peligrosos y escurridizos del noroccidente de Medellín fue arrestado en un lujoso condominio, cuando departía con su familia, sin armas ni escoltas.
Se trata de Giovanni David Cataño Cadavid, alias “Cataño”, señalado por las autoridades de pertenecer a “la Oficina” y ser el cabecilla de la Odín “Picacho” (Organización Delincuencial Integrada al Narcotráfico). Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Giovanni Cataño, alias “Cataño”, cabecilla de “la Oficina del Doce” y de la “Odín Picacho”. Foto cortesía de la Policía.
El empresario Sebastián Murillo Echeverry, alias “Lindolfo”, encarcelado por sus presuntos nexos con la organización criminal “la Oficina”, pertenecía a la Red de Apoyo Ciudadano y tenía acceso a información de seguridad en tiempo real.
Así quedó evidenciado el pasado 6 de febrero, cuando la Dijín allanó el apartamento en el que pernoctaba con sus dos niñas y su exesposa, la modelo y presentadora Vaneza Peláez.
Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Sebastián Murillo Echeverry, alias “Lindolfo”, “Lindo”, “el Bonito”, “Junior” o “Sebitas”. Foto cortesía de la Policía.
La Policía y la Fiscalía capturaron a William Andrés Moscoso Monsalve, uno de los presuntos cabecillas de la organización criminal “la Terraza”, que delinque en Medellín.
El alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, confirmó la detención en su cuenta de Twitter y felicitó a las autoridades por este logro. Esta es la reseña del caso elaborada por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
William Moscoso Monsalve, alias “el Chivo”, presunto cabecilla de “la Terraza”. Foto cortesía de la Policía Metropolitana.